Joel Álvarez confirma su decisión radical

Tras diez meses de espera una despedida del peso Ligero frustrada ante el francés Saint-Denis, el luchador asturiano Joel Álvarez regresa este próximo sábado a la UFC con un combate sonado en Río de Janeiro ante Vicente Luque, un veterano peleador contrastado en las MMA y en la UFC.

Será el estreno del español en el peso Welter, que evitará las enormes bajadas de peso que tenía que realizar antes y lo hará después de haber aceptado una pelea con apenas tres semanas de anticipación.

En un principio, el que se iba a enfrentar al brasileño Vicente Luque en el UFC Río de Janeiro era el argentino Santiago Ponzinibbio, pero una lesión de éste obligó a la UFC a encontrarle un sustituto o a suspender la pelea de uno de los principales luchadores de este evento.

Luque es un ídolo en Brasil y la prioridad era encontrarle rival. Se lo propusieron a Joel Álvarez y éste dio en 'sí quiero'. "Tenía ganas de pelear, llevaba un tiempo con la ley del 50-60 (del ritmo de preparación), eran tres semanas, pero el recorte de peso ya no es una barbaridad como era antes. Encima, para una pelea con Vicente Luque, que me puedo considerar un fan de él, ya que he crecido viendo sus peleas... Es una pelea muy atractiva y era una buena oportunidad. Y, además, en un inmejorable escenario como Río de Janeiro", afirma en una entrevista con ABC 'El Fenómeno' Álvarez sobre los motivos que le llevaron a aceptar la lucha con tan poco margen.

Joel Álvarez desvela cómo pelea Luque

El rival y el lugar del evento no fueron los únicos argumentos. También lo es la forma de pelear de Vicente Luque. "Es un 'striker' y casi nunca va a derribar. Si me dan otro nombre como Gilbert Burns, que se tira mucho al jiujitsu brasileño, yo no estaría en tres semanas preparado para pelear contra él. O con Colby Covington, con gente que te vaya a luchar cuerpo a cuerpo, necesitaría un campamento y una preparación diferente, no podría haberla aceptado. Sin embargo, en el caso de Luque, con su estilo, no es tan agotador como cuando te empieza alguien a luchar", indica el español.

La tercera explicación es que, ahora, el recorte de peso es muy leve y lo podía hacer en un muy poco tiempo. "Antes llevaba a mi cuerpo a los 70 kilos y a las dos semanas rebotaba a más de 90. Eso no es sano. Ahora bajaré a 77 kilos y rebotaré a 10, 12 o 15 kilos como mucho, es todo mucho más natural. No es que vaya a estar más grande, estaré más natural, antes vivía en un déficit continuo, yo soy un tío grande", afirma un Joel Álvarez que le planteó a su manager la posibilidad de hacer sólo una pelea al año en el peso Ligero o más con el peso Welter. La elección de la segunda era lógica.

El Fenómeno deja claro lo que los aficionados van a ver en Río

En cuanto a la pelea que va a vivirse el sábado entre Álvarez y el chileno-brasileño Luque, El Fenómeno deja claro que puede decantarse para cualquiera. "Tenemos un estilo similar, los dos somos finalizadores, no buscamos el derribo, vamos al intercambio de golpes aunque tenemos buenas sumisiones. Tengo que ser cauteloso, porque es un cazador como yo. Es una pelea que puede terminar en cualquier momento. El 'wrestling' no es su estilo, pero claro que se puede dar. Me sorprendería mucho. Lo he estudiado bien. Casi todos los luchadores, cuando se ven en peligro, se tiran a luchar. Este tipo no, se mantiene, se recupera e intenta volver a coger el eje y se faja otra vez", desvela un Joel Álvarez que tiene muy claro lo que se va a encontrar en Río de Janeiro.

Allí no sólo tendrá que enfrentarse a Luque. También deberá hacerlo con los aficionados locales. "Me gusta ir de visitante, en territorio hostil, eso me gusta y me motiva mucho. Presión ninguna. Hemos tomado la pelea con tres semanas y vamos con la mentalidad de ganar cien por cien", advierte a ABC El Fenómeno.