Facu Campazzo, encauzado

Aún les faltaban tres de los fichajes (Procida, Kramer y Maledon), así como Hezonja, Deck... pero el Real Madrid, con casi dos semanas de entrenamiento y con una clara mejoría en la pintura ya empieza a dar miedo.

A diferencia del pasado año, donde hubo muchos problemas en la zona, este año ya estaban todos cuando este pasado fin de semana se enfrentaron, por este orden, al Alba Berlín y a Unicaja. A los dos les ganaron. A los primeros con mucha suficiencia y, a los segundos, con una gran remontada en el último cuarto. En el equipo, aparte de los muchos jóvenes que siempre hay en pretemporadas, estaban los tres '5', Tavares, Almansa y Bruno Fernando, así como Okeke y Garuba. Sólo faltaría Trey Lyles, cuyo fichaje aún no es oficial.

Y en la dirección, un Facu Campazzo que este año ha renunciado a la AmeriCup, donde Argentina ha sido subcampeona, para centrarse en hacer la pretemporada con su club desde el principio. Él ha sido el que ha llevado la batuta en el Trofeo Costa del Sol y el mejor para valorar lo que el equipo blanco puede hacer este año.

Campazzo, por el buen camino

En este sentido, el base argentino advierte que este buen Madrid puede ser aún mucho mejor. "Tenemos un margen de mejora muy alto y eso es muy bueno para nosotros. Nos faltan muchísimos jugadores, algunos están tocados, otros jugando el Europeo, no tenemos a cinco o seis jugadores que son de la rotación principal y, así y todo, creo que estamos disimulando eso y jugando un buen baloncesto", aseguraba el base merengue en declaraciones a 101 Televisión.

Después de vencer a Unicaja (82-89) en el Pabellón Martín Carpena de Málaga, Campazzo tenía claro que era un partido más "duro" de lo esperado para la altura de pretemporada en la que se encuentran. "El Unicaja te hace correr mucho, mueve el balón, es muy paciente para jugar y te castiga, son muy inteligentes para castigar", afirmaba sobre el conjunto andaluz, que estuvo por delante hasta el último cuarto, cuando llegó la remontada madridista. "También fue mérito nuestro que al final hicimos buena defensa. Ellos, en el tercer cuarto, jugaron muy bien y nosotros, en el último, estuvimos más finos, con mejores defensas y mejor ataque. Así que, de la mano de Sergi -Llull-, que estuvo muy efectivo, hizo que cogiésemos confianza en defensa y pudimos llevarnos el partido", analizó el internacional albiceleste.

Campazzo espera que el equipo mejore para cuando, dentro de dos semanas, se tengan que jugar en ese mismo pabellón la Supercopa ACB. "Hoy por hoy es muy difícil decir a qué porcentaje estamos. Tenemos un margen de mejora altísimo, pero el equipo tiene un nivel muy bueno y hay que sacarle el mejor provecho comandados por Sergio Scariolo", sentenciaba.