El problema del Real Madrid, al descubierto

El Real Madrid batió el récord de victorias en casa tras ganar este domingo al Baxi Manresa por 87-75; Walter Tavares hizo uno de sus mejores partidos de blanco y ganó por sexta vez el premio a mejor jugador de la jornada tras anotar 16 puntos, capturar 14 rebotes, colocar cinco tapones y alcanzar 39 créditos de valoración en 21 minutos de juego; Garuba volvió a demostrar que sigue creciendo en su juego. Izan Almansa tuvo minutos... Y, sin embargo, Sergio Scariolo mandó una advertencia.

Pese a no ocultar su satisfacción por haber logrado el récord y por seguir ganando en casa, el técnico italiano se caracteriza por sacar a relucir los errores y las cosas a mejorar y en esta ocasión no ha sido diferente. Nunca se muestra totalmente complaciente y siempre está alerta.

Ante los manresanos, el preparador del Real Madrid hacía hincapié en varios aspectos y señalaba claramente a las pérdidas, que evitaron que el partido se decantase con mucha antelación.

“Hemos tenido pérdidas en la primera parte y tampoco hemos mejorado en la segunda. Podíamos haber abierto una brecha muy grande mucho antes si hubiésemos limitado las pérdidas. Muchas veces vienen de la ansiedad o la precipitación y otras de exceso de ganas de hacer cosas cuando no hay sitio para poderlas hacer individualmente", avisaba el de Brescia antes de mandar un mensaje: "Mejoraremos”.

Tras esto, daba una palmada en la espalda a sus hombres y señalaba en lo que habían avanzado. "Hoy, hemos mejorado dos cosas muy importantes para nosotros: la transición defensiva, que honestamente es una parte del juego en la que hemos estado realmente mal hasta ahora en este principio de temporada; y la segunda es la reducción de esos minutos malos, que también nos habían hecho mucho daño con parciales negativos. Hemos conseguido que duraran menos esos momentos difíciles, que siempre los hay en un partido. Tenemos que empezar bien el partido para coger ritmo y mantenerlo. Sabemos que durante un encuentro tendremos altibajos, pero hay que saber mantenerlo hasta el final y eso es lo que hemos hecho”, añadía antes de señalar que esa mejoría en defensa se debía a que se "equilibró el control del rebote en la segunda parte" .

Sergio Scariolo sí saca pecho por el récord obtenido, aunque admite que su contribución es "mínima" y pide no "obsesionarse" con esa racha pese a la importancia de "proteger" su propio feudo para poder luchar por estar arriba. Pero, a su vez, manda una última advertencia. "Tenemos que prepararnos para partidos exigentes y, sobre todo, para empezar a ganar fuera de casa", sentenció. Este martes tendrán la oportunidad, en Múnich, ante el Bayern del exmadridista Rathan-Mayes. Otra prueba de altura.