Ricky Rubio y su nueva ilusión en el Joventut

Cuando Joan Peñarroya firmó hace poco más de un año como entrenador del Barça trató por todos los medios de contar con el jugador que este viernes va a tener enfrente. Ricky Rubio había jugado unos meses de blaugrana tras cerrar su periplo en la NBA y se debatía sobre qué hacer con su futuro. Hubo reuniones en las que trataron de convencerlo de que siguiera. Sin embargo, el Mago de El Masnou decidió apartarse, una retirada que parecía total, pero que ahora se ha vuelto temporal, ya que ha reaparecido un año después en el equipo donde se formó: el Joventut de Badalona.

Ricky Rubio ya ha demostrado en esta pretemporada ser otro, estar muy tranquilo en su nuevo equipo y con su nuevo rol. Y esta noche se enfrentará al que fue su equipo y ante un Peñarroya que inicia su segundo año al frente de la nave blaugrana. Mucho se acordaría de Ricky el pasado año cuando se quedó con sólo Satoransky como base.

El MVP del Mundial 2019 ha mantenido una larga entrevista en el canal de Twitch de Jijantes FC donde ha repasado este regreso y cómo lo está afrontando. "Volver a jugar al baloncesto solo tenía un sentido y era si tenía algo más allá de la pista. Volver al Joventut es dejar el legado, poder ayudar al club donde yo debuté, donde tengo un recuerdo de una ilusión de ir a jugar porque el baloncesto era algo increíble... Desde que salí del Joventut Badalona he tenido éxito y he jugado en grandes clubes, pero ha sido más una profesión que un deseo o una ilusión", afirma el base catalán sobre su regreso a las pistas.

El momento actual de Ricky Rubio

"Hoy mismo me siento bien, preparado. Veremos mañana, pero estos últimos años he trabajado mucho con mi psicóloga", asegura un Ricky Rubio que sólo quiere jugar y ver lo que puede desarrollar, no marcarse objetivos. "Tampoco me he puesto unas expectativas de tener que jugar a un nivel porque no sé a qué nivel estoy. Ya lo veremos. Queremos y siempre queremos avanzarnos al futuro y ver cómo irán las cosas sin disfrutar del presente. Mañana me toca entrenar e intentaré estar lo máximo posible para estar bien físicamente", añade.

"Surfear la ola es una de las frases que más he intentado aplicar últimamente. Siempre quería estar en la cresta de la ola y la vida no funciona así. Vas surfeando y a veces has de bajar para después volver a subir. Es el proceso de la vida. Aceptar el momento en el que estás no significa que no quieras más. Aceptar eso te va a ayudar a poder cambiar las cosas", razonaba el base del Joventut, quien asegura que "empieza a entender más cómo funciona la práctica, la vida".

"Ha sido un año sin baloncesto y me he conocido a mí. Muchas cosas que me pasaban juzgaba al baloncesto de que pasara eso, pero la persona no deja de ser la misma", reconoce Rubio, quien ha encontrado una nueva ilusión para volver al día a día de este deporte. "Ir al Joventut y poder ver al infantil, poder dar un consejo al base o al pívot, al niño. Ayudar al club a poder mejorar y devolver la ilusión por el baloncesto a las calles de Badalona va mucho más allá de una pista de baloncesto", sentencia el Mago de El Masnou.