La sombra de Xavi Pascual amenaza a Joan Peñarroya en el Barça
Los irregulares resultados del Barça y el desencanto de la afición han hecho que ya se cuestione al entrenador del Barça

Ni Barça ni Madrid han arrancado la temporada como les habría gustado. Los blancos no saben lo que es ganar fuera y suman cuatro derrotas en otras tantas salidas, mientras que el Barça lo que no logra es enlazar dos victorias consecutivas -y tampoco dos derrotas-. Tras cada alegría, los barcelonistas se llevan un palo, lo que les ha hecho estar en mitad de la tabla en la Euroliga y en la cola en la ACB, en la que perdieron los dos primeros partidos.
Si bien en Madrid aún lo achacan a la llegada de Scariolo, en Barcelona ya es el tercer año de malos resultados, en los dos anteriores no ganaron nada y eso empieza a pesar. Además, desde el club recortaron el presupuesto de este año y sólo han logrado ilusionar a la afición con la llegada de Shengelia, pero a cambio de la salida de jugadores como Jabari Parker, Anderson o Metu. La poca ilusión se transmite en la poca afluencia a los partidos en el Palau Blaugrana y este mal inicio de campaña no ayuda nada a elevar la moral y a atraer gente al pabellón barcelonista.
La dura derrota ante el Zalgiris del jueves, en la que hubo una tímida pañolada blanca, ha sido la gota que colmaba el vaso. Y así lo asumían tanto los jugadores como el propio entrenador, Joan Peñarroya. "Está claro que no dimos la imagen que nos corresponde y entendemos la frustración de la afición. Ahora tenemos una nueva oportunidad para seguir creciendo y sumar una victoria, que es muy importante", señalaba un Joel Parra que fue el mejor ante los lituanos y que pide "mentalización" a sus compañeros.

Peñarroya, por su parte, repartía culpas e indicaba que el vestuario estaba tocado, pero no quería personalizar la derrota en nadie. “Hoy es un mal día para personalizar. Está claro que hemos jugado mal, pero el equipo está con unos roles. Hemos hecho un muy mal partido, el vestuario está tocado. Somos conscientes de que en estas dos competiciones que jugamos pasan estas cosas, pero tenemos que resetear. (...) os han superado y no hemos estado al nivel que hacía falta. Defensivamente hemos estado débiles en todas las situaciones de uno contra uno. Esta debilidad ha hecho que no jugáramos con nuestro ritmo y hemos estado siempre a remolque”, indicó el técnico catalán tras el encuentro.
La paciencia en Can Barça está empezando a agotarse y, con sólo cuatro semanas de competición, ya se empieza a vivir una situación similar a que se vio a final de 2024 y comienzos de este año, cuando Peñarroya tuvo un pie fuera. Entonces, varios técnicos sonaron como posibles sustitutos, entre ellos el propio Scariolo, pero Peñarroya aguantó, logró meterse en la Copa y, con un equipo muy mermado por las bajas, casi entra en la Final Four.
Esta vez, en cambio, el problema es mayor, tiene detrás la sombra del último técnico que ganó la Euroliga con los blaugranas un Xavi Pascual que entonces tenía contrato con el Zenit y que ahora está esperando equipo. Los medios catalanes ya hablan de que Joan Peñarroya está cuestionado y la 'sombra' de Pascual se une a los malos resultados y tiene mucha culpa de ello.