Unicaja suma una grave lesión, mira a la enfermería y se echa a temblar

Unicaja encajó el sábado su segunda derrota consecutiva en la Liga ACB, un tropiezo duro por ser un rival directo por las primeras posiciones como el la Laguna Tenerife y por la claridad con la que llegó, pero más aún por las consecuencias que tuvo.

El equipo malagueño está sufriendo muchos problemas en este arranque de temporada. Pese a ganar de nuevo la Copa Intercontinental, cuando han empezado el calendario de forma continuada, se ha visto lo que su técnico Ibon Navarro venía avisando hace tiempo: que este Unicaja no es el de los dos últimos años y que se parece más al que cogió cuando llegó él en 2022.

Entonces era un conjunto con muchos nuevos y por hacer y ahora, pese a que no hay tantos cambios, sí que han variado los hombres importantes y algunas de las incorporaciones (Duarte, Castañeda...) aún están haciéndose a la entidad y al grupo.

Por si fuera poco, se ha visto 'acosado' por las lesiones de forma alarmante. A Tenerife viajó sin Djedovic y Sulejmanovic, y con la duda del francés Tillie, que finalmente no pudo ayudar. Y, por si fuera poco, se encontró con un problema que impidió la normal participación de Kendrick Perry -"No podía respirar y pidió el cambio", dijo su técnico- y con una lesión de tobillo de David Kravish que le dejará en fuera de juego hasta marzo.

“Pinta muy mal. Siendo honesto, pinta muy mal”, señalaba Ibon Navarro a la conclusión del encuentro celebrado en tierras tinerfeñas. Tras realizársele las pruebas este domingo se pudo confirmar que sufre "una rotura del peroné de la pierna derecha" de la que ha sido inmediatamente intervenido ya en Málaga, por el Dr. López Arévalo de los Servicios Médicos del Club. "El tiempo de baja se estima en torno a los 4 meses, dependiendo de la evolución", publicaba el club malagueño. Su ausencia deja a Balcerowsky como único pívot nato.

Ibon Navarro avisa sobre la falta de efectivos

El técnico vasco dejaba claro que, pese a la dolorosa derrota, no podía achacarle más a sus jugadores y pedía calma. “Un equipo tiene que tener jugadores y ahora mismo no tenemos jugadores. Vamos a ver jugadores que se van cayendo y otros que hay que ir metiendo. Espero que no tengamos que cambiar los roles de muchos jugadores por las ausencias de sus compañeros. En circunstancias normales ya había dicho que hasta diciembre no tendríamos una buena versión del equipo, pero estas cosas lo retrasan. Ahora hay que ser positivos y no escuchar mucho ruido de fuera. Ser positivos ante estos problemas que no conocíamos de los últimos años, afrontarlos juntos y tirar para adelante como sea", advertía.

Navarro iba más allá y hacía un paralelismo con lo que vivió cuando llegó. "Este Unicaja es como el de 2022, que todavía tiene que volver a andar y ensamblar muchas cosas. Por desgracia, no estamos encontrando con lesiones que no esperábamos y, por desgracia, se han juntado todas en este momento. Hay que intentar ayudar a los que están para que nos den un extra. Por llorar, no te van a dar nada. Todos deben dar un paso adelante. Ser positivos y tener mucha paciencia”, advierte.