La vuelta de Ricky Rubio, cerrada

A primera hora de la mañana de este lunes 21 de julio ha saltado la sorpresa. Si bien desde hace algunas fechas se rumoreaba con el regreso de Ricky Rubio a las canchas, es ahora cuando este parece más cerca de producirse de manera oficial, ya que según informa el periodista Xavi Ballesteros el base de Masnou ha cerrado un acuerdo para volver a casa y jugar la próxima temporada en el Joventut de Badalona.

El citado periodista explica detalladamente que la leyenda del baloncesto español lo dejó todo cerrado con la Penya el pasado viernes, día en el que acudió a un almuerzo con el director deportivo de la entidad catalana, Jordi Martí, así como con el entrenador de la misma, Dani Miret.

Este retorno a la acción supondría volver a ver sobre las canchas a Ricky Rubio tras todo un curso en blanco, ya que no juega desde el lejano 2 de junio de 2024, cuando disputó el último partido de la final de la Liga ACB con el Barça, cayendo finalmente por 3-0 ante el Real Madrid.

Si se termina haciendo oficial el acuerdo, algo que la citada fuente da por hecho, este supondrá un golpe de ilusión para un equipo que no ha terminado de arrancar en las últimas campañas y que tiene al campeón del mundo como un auténtico ídolo, y es que con el Joventut debutó un 15 de octubre de 2005 (con tan solo 14 años) de la mano de Aíto García Reneses para vivir cuatro años brillantes en los que ganó la EuroCup y la Copa del Rey (2008).

Aunque desde Sport señalan que la oficialidad podría ser cuestión de horas, su salto a la pista vistiendo de verdinegro no llegaría hasta el 4 de septiembre en el torneo de Sant Julià de Vilatorta, contra el Ilerdauto Nissan Pardinyes Lleida. En cuanto a su redebut oficial, este tendría lugar el 18 de septiembre, en la Liga Catalana ante el MoraBanc Andorra.

La pista definitiva, con Jordi Évole

Tras una carrera marcada por su largo paso por la NBA, Ricky anunciaba que dejaba el baloncesto a principios de 2023; sin embargo, en marzo de 2024 se sumaba a la plantilla del Barça. No le gustó la experiencia y decidió no renovar su contrato. Ahora, tras un tiempo de reflexión, podremos volver a disfrutar de su magia. Así explicaba hace un par de semanas cómo se sentía charlando con Jordi Évole.

"Me gustaría jugar al baloncesto sin todo lo demás, pero es imposible… Y sin ser Ricky Rubio. Estoy exprimiendo el máximo para ver si realmente puedo. La respuesta cada día es más clara". Nos alegramos de que está a punto de dar el paso.