Pelotazo del Madrid en el OAKA

El equipo blanco, con un lamentable 3 de 26 en triples, sucumbe ante Panathinaikos por la misma diferencia, quince puntos (85-70), que en la última final de la Euroliga

Pelotazo del Madrid en el OAKA
Musa no estuvo muy fino en ataque - @RMBaloncesto

El Real Madrid, como en la final de la Euroliga pasada, cede de 15 puntos ante el Panathinaikos víctima de sus propios errores en el tiro, en un partido en el que el marcador fue más cruel y no muestra la realidad de lo vivido sobre el parquet del OAKA Arena. Los pupilos de Chus Mateo, tras irse once abajo en el primer cuarto, aguantaron los tres restantes y sólo se dejaron ir en los últimos segundos, cuando los griegos sumaron su mayor diferencia.

El 3 de 26 en triples condenó a un equipo que tenía que remontar con un gran esfuerzo en defensa y punto a punto, y que veía que, cuando se situaban a tiro, los griegos aceleraban y con su mayor efectividad y fondo de armario volvían a irse.

No fue ni mucho menos el peor partido del Madrid este año. De hecho, salvo en ese malísimo porcentaje de tres y en pequeñas desconexiones en defensa que permitieron a los griegos anotar fácil en momentos clave, estuvieron a la altura de un rival que está entre los dos mejores equipos de Europa ahora mismo.

Juancho Hernangómez, que acabo aclamado por el público griego, lideró en el primer cuarto a un Panathinaikos que, de tres en tres, puso tierra de por medio ante los primeros intentos madridistas de responder. Los griegos sacaron una ventaja que, a la postre, resultó definitiva y que les permitió vivir de ella el resto del encuentro. El 24-13 se podía decir que hasta era corto, ya que salvo Hezonja, nadie parecía tener la puntería afinada en el conjunto de Chus Mateo.

Walter Tavares revive al Madrid

Todo cambió en el segundo cuarto. Con un Tavares espectacular, el equipo español llegó a ponerse en varias ocasiones a seis puntos. Fue lo máximo que logró, ya que, cada vez que se acercaba, llegaba el error atrás o el acierto griego para poner distancia. Los siete de desventaja (40-33) con el que llegaron al descanso a pesar de fallar los diez triples intentados hacía intuir que, a la primera que entraran, el Madrid podría entrar en el partido.

Pero lo que llegó en el inicio del tercer cuarto fue un 8-0 de salida para el Panathinaikos. Ahí, al fin, llegó el primer triple madridista y eso pareció animar a los de Mateo. Poco a poco, en los mejores minutos, devolvieron el parcial (9-0) y, luego, llegaron a ponerse a cuatro (50-46, minuto 36) cuando Campazzo, al fin, anotó su primera canasta.

Nadie puro frenar a Nunn

Hasta ahí les dejaron acercarse. Entre Nunn, Grant y Osman fueron, poco a poco, ampliando otra vez el marcador, ayudados en parte por errores defensivos de los madridistas. No obstante, un triple de Llull en el último segundo dejaba la distancia en diez (63-53) y hacía creer aún al Madrid en la remontada.

Esa creencia se alargó durante unos minutos (63-57 y 65-59) con un gran Bruno Fernando en pista. Sin embargo, como otras veces, unos segundos bastaban para que, lo que tanto costaba reducir, se veía ampliado. Los blancos aún aguantarían a ocho hasta entrar en los dos últimos minutos, pero un triple de Grant en la cara de musa finiquitó sus esperanzas. El Madrid bajó los brazos y la diferencia se fue hasta unos 17 puntos que no merecían. El 85-70 final la dejó en 15... como en la final de 2024.

Ficha técnica del Panathinaikos 85-70 Real Madrid

Panathinaikos (24+16+23+22): Kalaitzakis, Grant (11), Nunn (18), Juancho Hernangómez (12), Pleiss -cinco inicial-, Gabriel (7), Osman (9), Mitoglou (15), Sloukas (10), Brown (3), Papapetrou y Samudorov.

Real Madrid (13+20+20+17): Campazzo (4), Abalde (2), Hezonja (18), Garuba, Ibaka, -cinco inicial-, Llull (10), Musa (12), Bruno Fernando (6), Ndiaye (-), Hugo González (2), Tavares (16) y Feliz.

Árbitros: Sreten Radovic (Croacia), Emin Mogulkoc (Turquía) y Milan Nedovic (Eslovenia). Eliminaron por faltas personales a Tavares (39').