Se confirma lo de Carmelo Anthony

Ya está confirmado. Si hasta ahora se hablaba únicamente de una propuesta para que Carmelo Anthony se uniese a los mejores de la historia del baloncesto, ahora se ha dado el paso definitivo para que la leyenda de Denver Nuggets y New York Knicks vea reconocida su dedicación sobre los parqués de la NBA del modo que cualquier deportista desea, entrando en el Salón de la Fama.

Así es. Sus 10 apariciones en el All-Star, su seis nominaciones entre los mejores quintetos de la Liga, sus tres medallas olímpicas de oro con los Estados Unidos y su nombramiento entre los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA le han terminado conduciendo al Salón de la Fama, donde entrará justo en este año 2025 según informa Shams Charania de ESPN.

Hablamos de un jugador que nunca pisó unas Finales de la NBA, pero que marcó una época; tanto es así que en el draft de 2003 acompañó a LeBron James para que en un primer momento incluso se llegase a debatir quién era mejor de los dos. Pronto se vio que El Rey estaba hecho de otra paste, pero no por ello Melo pasó a la sombra. Años dorados en Denver y el resurgir de los Knicks alumbran una carrera que le ha llevado a ser el 10º máximo anotador de la historia con un total de 28.289 puntos.

Para la historia queda aquel 24 de enero de 2014 en el que Carmelo lograba la mejor anotación de la historia de un jugador de los Knicks en el Madison Square Garden. Con los Charlotte Bobcats como rival alcanzó los 62 puntos. Fue una noche mágica, una que acompañó con 13 rebotes y en la que quedó más que claro su definición como uno de los mejores jugadores ofensivos de todos los tiempos.

En el lado negativo de la balanza está un cierre de carrera bastante gris. Sus aventuras en Oklahoma City Thunder, Houston Rockets, Portland Trail Blazers y Los Angeles Lakers estuvieron marcadas por una decadencia que le golpeó sin miramientos alguno para que las críticas a su juego terminasen por ser lo que ganase la batalla.

Ahora, con todo merecimiento, recibirá el mayor honor de todos los posibles al unirse a los mejores de la historia del deporte de la canasta bajo una misma bandera, la de un Hall of Famer que reconoce a aquellos que han contribuido de manera sin igual a este deporte, al baloncesto.