Se confirma la tormenta perfecta en la NBA

Los Thunder se pusieron en su 'versión tormenta' y barrieron (114-88) a unos Timberwolves que se las prometían muy felices después de sorprender a los Lakers y a los Warriors, y que llegaban con más tiempo de descanso, pero que se encontraron con la mejor versión del equipo que lideró la temporada regular.

El partido fue igualado hasta el descanso. A partir de ahí, Shai Gilgeous Alexander se desató, metió 20 de sus 31 puntos y lideró a unos Oklahoma City Thunder que pasaron por encima de los Wolves. "Me sentía un poco atascado, cuando no debería. Fallé unos tiros, pero seguimos agresivos y luego empezaron a caer tiros y empezamos a jugar nuestro baloncesto", señalaba el canadiense al finalizar el partido. Su mejoría contagió a sus compañeros y, a partir de ahí, no tuvieron rival en la pista.

Más aún cuando Anthony Edwards, el mejor de los Timberwolves, no estuvo especialmente acertado en el tiro. Acabó el partido con 18 puntos (5 de 13 en tiros de campo), nueve rebotes y tres asistencias, y dio el susto con un peligroso esguince de tobillo que no parece que le vaya a frenar.

Ante esto, el peligro de los Timberwolves lo asumió un Julius Randle que acabó con 20 puntos en los dos primeros cuartos, los que su equipo se mantuvo en el partido. Pero que sólo pudo aportar ocho más a partir de ahí. Rudy Gobert tuvo una actuación nefasta con solo dos puntos y tres rebotes. Ante esto, difícilmente podían salir airosos frente a un conjunto tan completo como el de los Thunder.

A los 31 puntos de Shai Gilgeous Alexander se unió un Jalen Williams que dio su habitual aportación sólida con 19 puntos, ocho rebotes, cinco asistencias y cinco robos; y, en la pintura, un Chet Holmgren que se impuso y acabó con quince puntos, siete rebotes, tres asistencias y dos tapones. Si a eso añadimos el gran porcentaje desde la línea de tres (11 de 21) del equipo de Oklahoma City....

"Es una serie al mejor de los siete partidos. Es un buen comienzo, pero queremos ganar todos los partidos. Nos queda mucho, mucho trabajo por hacer", avisaba en ESPN, a pie de pista, Shai Gilgeous-Alexander, quien felicitaba a sus compañeros por haber podido parar el gran Randle que se pudo ver en los dos primeros cuartos. "Es un jugador de talento. Tenemos que hacerle sentir incómodo. (Con Anthony Edwards) igual, tienes que ponerles incómodos y quitarles sus puntos de fuerza", avisaba el canadiense, que ve cómo tras sufrir lo indecible frente a los Nuggets comienza esta serie mandando.