El dilema de Houston con Durant

La franquicia texana afronta una temporada clave para decidir la situación contractual de Durant

El dilema de Houston con Durant
Kevin Durant saludando a Amen Thompson en el Toyota Center. - Cordon Press

Conseguir a un jugador del calibre de Kevin Durant siempre implica riesgos, y más todavía cuando solo le queda un año de contrato. Tras el traspaso desde los Suns, los Houston Rockets se han mostrado cautelosos a la hora de ofrecerle una extensión por el máximo, a pesar de que el ala-pívot seguramente buscará esa cifra.

Durant, que cumplirá 37 años en unos meses, sigue siendo uno de los jugadores más determinantes de la liga, pero la edad y el historial de lesiones generan precaución. Para hacerse con él, los Rockets enviaron a Jalen Green, Dillon Brooks y una buena cantidad de selecciones de draft a Phoenix, dejando claro que apostaron fuerte por su incorporación.

Tim McMahon, de ESPN, señaló que la franquicia no tiene prisa en ofrecer la extensión. "Por lo que parece y según lo que he escuchado, los Rockets no van a ir con todo, no se van a lanzar por completo a una extensión para Kevin Durant", comentó en The Hoop Collective. "Ahora, eso no significa que no vaya a pasar. Pero se han oído comentarios de: 'Oye, KD no va a presionar por el máximo completo'. No sé si los Rockets pondrán sobre la mesa algo cercano al máximo".

Durant ganará 54,7 millones de dólares la próxima temporada, su último año de contrato, y es elegible para firmar una extensión de dos años por aproximadamente 119 millones de dólares. La decisión de los Rockets pasará por evaluar cómo se adapta Durant a su nuevo equipo y si el rendimiento y la química justifican la inversión máxima.

La pasada temporada, Durant promedió 26,6 puntos por partido, con un 53% de acierto en tiros de campo y un 43% desde la línea de tres puntos, lo que demuestra que sigue siendo una amenaza ofensiva de primer nivel.

Por ahora, Houston prefiere observar antes que comprometerse por completo. El debut de Durant con los Rockets y su adaptación al estilo del equipo será clave para decidir si el contrato máximo es viable. Esto promete ser solo el primer capítulo del matrimonio Durant-Rockets, y los aficionados estarán atentos a cada movimiento de la franquicia.