Donovan Mitchell confirma las sospechas
La estrella de los Cavaliers manda un contundente mensaje después de que su equipo recuperara uno de los dos partidos de desventaja que tenía con los Pacers en el 'play off' de la NBA


Los Cleveland Cavaliers evitaron un 'match point' y se situaron a un partido de recuperar la ventaja de campo tras ganar en Indianápolis a unos Pacers que les habían sorprendido en los dos primeros partidos. Con un segundo cuarto descomunal, del que su rival no se recuperó, los de Ohio acabaron superando a los Pacers por 104-126 y ahora tendrán la oportunidad de recuperar la ventaja en menos de 48 horas.
La victoria se fraguó en la recuperacion de hombres importantes, como Darius Garland, que se había perdido los dos primeros partidos, Evan Mobley y De'Andre Hunter, pero también con la labor de un equipo en el que sus cinco jugadores titulares anotaron diez o más puntos y estuvieron brillantes.
Pero si hay uno que sobresalió fue Donovan Mitchell, que ya estuvo descomunal pese a la derrota en el segundo partido (47 puntos) y que en este tercer duelo de la serie se fue a los 43. Mitchell jugó 37 minutos y anotó sus 43 puntos con 14 de 29 en tiros de campo y 10 de 14 en tiros libres. Además, capturó 9 rebotes y repartió 5 asistencias en una de las mejores actuaciones de 'play off'.
La propia NBA se lo reconoció al final del encuentro con un claro mensaje. "¡Donovan Mitchell estuvo IMPARABLE en la victoria como visitante de los @cavs en el tercer partido!", publicó en su cuenta en X.
Preguntado por ello en la misma pista, Mitchell ya pensaba en el siguiente partido que les espera este domingo. "Tenemos que repetir esto", afirmó el del estado de Nueva York. "Logramos un objetivo esta noche, pero el trabajo no ha terminado", avisaba luego en ESPN la estrella de los Cavaliers, que enviaba así un mensaje a sus compañeros de equipo.
El técnico de los Pacers, muy duro
La otra cara de la moneda eran unos Pacers que se las prometían muy felices tras sus dos victorias en Cleveland y que ahora no quieren venirse abajo. Ante esto, su entrenador, Rick Carlisle, ha asumido toda la responsabilidad y ha liberado a sus hombres de la dura derrota.

"Tenemos que luchar más duro. No luchamos lo suficiente. Ellos sí", avisaba el entrenador de los Pacers, quien asumía que no había sabido meter a los suyos en el ritmo que requería el partido. "Fue un esfuerzo muy pobre desde el comienzo del partido... Claramente no tenía a estos muchachos preparados para este partido", añadía el entrenador de los de Indianápolis, quien descartó que la actuación arbitral, protestada desde el equipo de casa, hubiera tenido que ver algo con la derrota. "Esto no tiene nada que ver con los árbitros. No jugamos con la suficiente postura, aplomo o como quieras llamarlo", se reafirmó contundentemente.