Tyrese Haliburton la lía en Cleveland
La estrella de los Pacers se corona en Cleveland con una jugada final de cuatro puntos que rompe todos los pronósticos

¡Qué pedazo de jugador es Tyrese Haliburton! Hace apenas dos semanas sus compañeros en la NBA le votaron como la estrella más sobrevalorada y resulta que la mitad están de vacaciones en Cancún y otros están probando la horma de sus botines en playoffs. Así, si en primera ronda se cargó a Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, ahora ha montado el lío en Cleveland con una antológica canasta que ha puesto el 2-0 a favor de los Indiana Pacers en las semifinales de la Conferencia Este.
No exageramos lo más mínimo. El baloncesto de Haliburton habla por sí solo y anoche lo hizo haciendo posible lo imposible al remontar hasta puntos de desventaja en cuestión de 40 segundos. Tal cual suena. Si bien los Cavaliers dominaron durante casi toda la noche con rentas que alcanzaron hasta los 20 puntos mediado el tercer cuarto, finalmente fueron los de Indianapolis los que cantaron victoria con un tremendo rush final.
Pese a ir toda la noche a remolque, los Pacers nunca bajaron los brazos y tuvieron su merecida recompensa con un final de película, y es que en 40 segundos endosaron un parcial de 8-0 a los Cavs para romper el corazón a todos sus aficionados. Así fue la secuencia: mate de Aaron Nesmith, pérdida de Donovan Mitchell, bandeja de Pascal Siakam, pérdida de Max Strus, falta sobre Haliburton, mete un tiro libre, falla el segundo, coge su rebote y... ¡Mejor véanlo!
El golpe a los Cavaliers, quienes terminaron la regular season en primera posición, es tremendo. Haliburton ha convertido lo que era una temporada soñada para ellos en otra que puede terminar en auténtica pesadilla. El base All-Star está firmando una postemporada de locura a la que anoche puso un capítulo de oro, uno en el que bailó a Ty Jerome más allá del arco para clavar un triple en forma de puñal en el alma de sus rivales.
La cara de Donovan Mitchell, un poema
Los Cavaliers se plantaron en el partido sin tres de sus mejores jugadores, ya que a la baja previsible de Darius Garland se unieron las de Evan Mobley (el mejor del Game 1) y De'Andre Hunter. Pese a tales contratiempos, salieron con todo a la cancha y marcaron diferencias desde el inicio, sobre todo a un soberbio partido de su jugador franquicia, un Donovan Mitchell que se marchó hasta los 48 puntos. No solo no fue suficiente, sino que terminaron abatidos por un enorme esfuerzo que no sirvió para nada.