Sorpresón en la NBA, cae uno de los favoritos

Cuando la exigencia es máxima, pueden pasar estas cosas. Los Cleveland Cavaliers han estado durante casi seis meses dominando en la NBA, más en concreto en la Conferencia Este. Para ser exactos fueron 64 triunfos que subrayaban su nombre como favorito al anillo en esta campaña 2025-26. Pues bien, ha sido empinarse el camino y han caído.

Con los Indiana Pacers como rival en las semifinales del Este, los chicos de Kenny Atkinson se vieron sorprendido en el Game 1 para salir derrotados por 112-121. Sí, tienen margen de sobra para levantarse, pero se trata de un serio aviso que no pueden pasar por alto si no quieren convertir su campaña en un auténtico fracaso.

Pese a dominar en la pintura –70 puntos por 38 de los Pacers– y coger hasta 13 rebotes en ataque, los de Ohio se vieron condenados por sus propios errores en el tiro. Más claro: Donovan Mitchell se fue a los 33 puntos, pero firmó un desastroso 1 de 11 en triples.

Mientras los Cavs erraban una y otra vez, unos Pacers firmes con su plan lograban hasta 19 triples en 35 intentos, un dato que terminaba por sepultar las opciones de Cleveland en el partido; y es que en el último cuarto, al cual se llegó con máxima igualdad, Tyrese Haliburton (22 puntos y 13 asistencias) y Andrew Nembhard (23 puntos para ser el máximo anotador de los suyos), se encargaban de dar la puntilla a su rival desde más allá del arco.

Si bien queda mucha tela por cortar, las sensaciones de los Cavs no son buenas. Más allá de tener la presión de ser el claro favorito a llegar al menos a las finales del Este, su juego no está fluyendo como al inicio de la temporada. Anoche hubo mucho de pasión y poco de cabeza en demasiadas jugadas. Además, ante el poco acierto Atkinson no fue capaz de cambiar el rumbo y centrarse en defender, sino que quiso levantar el partido a base de anotación cuando la noche no estaba para eso.

Un Game 2 determinante

Si bien los Pacers ya han cumplido al robar el factor cancha a Cleveland, ahora tienen ante sí el reto de dejar más que encarrilada la serie en el segundo combate. Si bien un 2-0 tampoco sería definitivo, después tendrían dos choques consecutivos en casa para prácticamente sentenciar. La puerta está abierta para cargarse a los Cavaliers.