El fin de Kawhi Leonard en los Clippers

La gran incógnita que sobrevuela la NBA es cómo actuará Adam Silver si se confirma que los Clippers realizaron acuerdos paralelos para compensar a Kawhi Leonard a través de una empresa llamada Aspiration, hoy en bancarrota. No existen pruebas definitivas de que las inversiones de Ballmer y de otros propietarios minoritarios estén directamente vinculadas a los pagos que recibió el jugador, pero la coincidencia en plazos y cantidades levanta sospechas.

La normativa de la NBA contempla sanciones muy severas si un equipo burla el límite salarial mediante acuerdos no autorizados. En el pasado ya se han dado castigos ejemplares, como la pérdida de varias rondas del draft en el caso de Joe Smith y los Minnesota Timberwolves en 1999. El precedente invita a pensar que los Clippers podrían ser privados de sus futuras elecciones, además de recibir multas millonarias.

Multas, suspensiones y draft en riesgo

Entre las posibles penalizaciones figuran una multa de hasta 7,5 millones de dólares para la franquicia, una multa a Leonard de hasta 350.000 dólares, sanciones personales a Ballmer y otros directivos, la pérdida de rondas de draft durante varios años y exigir a Kawhi que devuelva el dinero que ingresó de Aspiration. Pero la opción más explosiva sería la anulación del contrato del alero, que dejaría al jugador libre de forma inmediata y prohibido de regresar a los Clippers.

El escenario plantea un dilema de enormes dimensiones para la liga. Por un lado, dejar libre a Leonard en mitad de la temporada alteraría de forma radical la competición. Con ningún equipo con espacio salarial real y la agencia libre cerrada, su llegada a cualquier contender por un salario mínimo distorsionaría por completo la lucha por el título. Por otro lado, mantener su contrato vigente mientras se sanciona a los Clippers con multas o pérdida de rondas podría parecer demasiado blando ante los ojos de los 29 propietarios restantes.

El futuro de Leonard, en el aire

La NBA también se enfrenta a la paradoja de que anular el contrato podría incluso beneficiar a los Clippers, liberando de golpe los 50 millones de dólares que Leonard debía cobrar la próxima campaña. Eso abriría un espacio salarial gigantesco en 2026 con el que reconstruir de inmediato o incluso tentar a grandes estrellas como LeBron James.

Con este contexto, las declaraciones recientes del comisionado Adam Silver cobran una mayor relevancia. Silver afirmó tener "amplios poderes" para actuar en este tipo de casos, con herramientas que van desde sanciones económicas hasta suspensiones o la retirada de contratos. Sin embargo, aplicar estas medidas en un jugador de la magnitud de Leonard no solo impactaría a los Clippers, sino a toda la NBA.

Mientras la investigación avanza, la incertidumbre se apodera del vestuario angelino y del propio jugador, que ya arrastraba dudas por sus lesiones constantes. El caso amenaza con marcar un antes y un después en la relación entre las franquicias y la liga en torno al cumplimiento estricto del límite salarial.

Lo que parecía el inicio de una nueva era con la apertura del Intuit Dome como hogar de los Clippers se ha convertido en una tormenta perfecta. Y en el centro de todo, el futuro de Kawhi Leonard: estrella cuestionada, contrato en riesgo y símbolo de un proyecto que puede desmoronarse en cuestión de meses.