Embiid manda deberes a los Sixers
La franquicia de Pensilvania prepara varios movimientos para volver a ser competitiva y atender las exigencias de su gran estrella

Los Philadelphia 76ers tienen varios frentes abiertos para garantizarle una campaña tranquila a Joel Embiid. El pívot nacido en Camerún no juega en la NBA desde el 22 de febrero, tras una intervención en la rodilla que puso fin a su temporada de forma prematura. Desde entonces, reina la incertidumbre sobre su regreso, aunque su deseo es claro: volver con fuerzas y con refuerzos. Embiid ha dejado claro a Daryl Morey, presidente de operaciones, que el equipo necesita dar un paso adelante.
El estado físico del actual MVP genera dudas. Tal como informó Brett Siegel, de ClutchPoints, "hay una real preocupación sobre la rodilla de Joel Embiid en toda la NBA". En las últimas dos temporadas solo disputó 58 partidos, un dato que inquieta en Philadelphia y que abre un debate sobre el futuro del proyecto. Apostar todo al pívot parece arriesgado, aunque su contrato, más de 187 millones de dólares lo convierte en una pieza casi intocable. La franquicia quiere evitar un escenario en el que Embiid siga acumulando lesiones mientras el equipo pierde competitividad, algo que podría condicionar incluso la continuidad del jugador en un futuro cercano.
El caso Grimes, la última pieza del puzle
Uno de los movimientos clave pasa por la renovación de Quentin Grimes. La negociación con el escolta de 25 años avanza con lentitud: ambas partes quieren seguir juntas, pero el dinero marca la diferencia. Según Jake Fischer, de The Stein Line, los Sixers confían en llegar a un acuerdo, aunque aún no hay avances significativos.
El problema principal está en el impuesto de lujo, que limita las maniobras de la franquicia. Se calcula que el nuevo contrato de Grimes podría alcanzar los cuatro años y 75 millones de dólares, una cifra que comprometería la flexibilidad salarial. Por ahora, el jugador tiene la opción de aceptar la oferta cualificada de 8,7 millones para la próxima campaña y convertirse en agente libre sin restricciones en 2026.

Llegado desde Dallas a mitad de la temporada pasada, Grimes brilló con promedios de 21,9 puntos, 5,2 rebotes y 4,5 asistencias en 28 partidos, con un 37 % en triples. Nick Nurse le dio confianza y el jugador respondió, consolidándose como una pieza que la franquicia no quiere perder.
Drummond y Oubre, ¿moneda de cambio?
Los Sixers también estudian posibles traspasos de Andre Drummond y Kelly Oubre Jr., dos veteranos que podrían dejar espacio para la renovación de Grimes. Drummond cobrará 5 millones esta temporada y Oubre, 8,4 millones. "Si logran cerrar un intercambio por alguno de ellos, eso abriría margen para pagar más a Grimes", explicó Fischer en Bleacher Report.

Con un balance de 24-58 el curso pasado y apenas 15 partidos compartidos entre Embiid, Paul George y Tyrese Maxey (7-8 de récord), los movimientos de las próximas semanas serán decisivos. La franquicia quiere evitar otro año marcado por la irregularidad y las lesiones, por lo que todas las decisiones estarán enfocadas en darle estabilidad a Embiid y rodearlo de un grupo competitivo. Solo así Philadelphia podrá aspirar a recuperar un lugar entre los grandes aspirantes de la Conferencia Este.