Jalen Williams muestra el camino del cielo a Oklahoma

¡Qué jugadorazo es Jalen Williams! El alero de Oklahoma City Thunder llevaba tiempo señalado como un gran talento, pero siempre a la sombra de Shai Gilgeous-Alexander. La sensación con el número 12 del draft de 2022 es que podía ser un gran escudero; sin embargo, nadie podía imaginar que en el Game 5 de unas Finales de la NBA fuese la gran estrella, el jugador decisivo, el que machase al rival...

Pues así fue. En un ejercicio de dominio total sobre el parqué, el alero de 24 años se fue hasta los 40 puntos para ser la gran pesadilla de los Indiana Pacers, sellar el triunfo de OKC por 120-109 y dejarles a un paso de alcanzar el cielo, ya que la batalla final por el anillo está ahora 3-2 a favor de los Thunder antes de visitar Indianapolis para el Game 6.

En cuanto al desarrollo del encuentro, este fue un ejercicio constante de quiero y no puedo para los Pacers. Desde el primer cuarto, el cual Oklahoma concluyó diez puntos arriba, la distancia entre ambos conjuntos se marcó por ritmo, concentración y convencimiento, todo lo que llevó a los locales a arrollar por momentos a los chicos de Rick Carlisle.

Entre tal despliegue de OKC no faltaron los 31 puntos, 10 asistencias, 4 tapones y 2 robos de Shai Gilgeous-Alexander, pero más decisivo fue ver a Tyrese Haliburton cojo. Tal cual suena. La gran estrella de los Pacers abandonó la cancha en el primer cuarto con una lesión en los isquiotibiales y regresó en el segundo con un aparatoso vendaje. Se quedaría en 4 puntos y sin anotar un solo tiro de campo por primera vez en su carrera.

Ante tal panorama, para Indiana el partido fue básicamente una cuestión de supervivencia, una en el que llegó a colocarse a solo dos puntos en el inicio del último cuarto, pero en el que se quedaron cortos de recursos. Pascal Siakam fue el mejor con 28 puntos y Bennedict Mathurin aportó hasta 18 desde el banquillo, pero lo que tenían delante era demasiado para un conjunto mermado.

Las pérdidas de Indiana, condenatorias

Antes de empezar las Finales no fueron pocos los analistas que explicaron que el único objetivo de Indiana debía ser igualar el número de tiros de campo de OKC. Se daba por hecho que los Pacers tendrían mejor porcentaje, pero para que ello surtiese efecto tenían sobre todo que evitar las pérdidas de balón. No lo están consiguiendo. Anoche 'regalaron' 22 balones, lanzaron a canasta 12 veces mejor que Oklahoma y les superaron con un 45,1% en tiros de campo por el 42,6% de los Thunder. La historia está escrita.