Los Pelicans apuestan por un nuevo comienzo

Tras un verano marcado por movimientos de peso en los despachos y en la plantilla, la franquicia afronta un futuro lleno de preguntas: la salud de sus estrellas, el papel de los jóvenes recién llegados y el verdadero alcance del nuevo rumbo que impulsa la directiva

Los Pelicans apuestan por un nuevo comienzo
Los Pelicans apuestan por un nuevo comienzo. - Cordon Press

La llegada de Joe Dumars como nuevo director ejecutivo ha supuesto un cambio de rumbo en la organización. Con apenas medio año al frente, ha tomado decisiones clave, como el traspaso de CJ McCollum, la renovación de Herb Jones y la incorporación de jóvenes con proyección en el draft, como Jeremiah Fears y Derik Queen. Pero su influencia no se limita a los movimientos de plantilla.

Dumars busca transformar la cultura interna, marcada en el pasado por la falta de cohesión y la dificultad de gestionar situaciones de crisis. Su objetivo es consolidar un proyecto estable, capaz de soportar altibajos y de mantener un rumbo claro a largo plazo.

Zion Williamson, esperanza y dudas

En el centro del debate sigue estando Zion Williamson. Dumars ha intentado reconstruir la relación con el jugador desde el primer momento, mostrándole confianza y cercanía. Sin embargo, el gran interrogante no es la química personal, sino su estado físico. Williamson ha demostrado ser un jugador dominante cuando está sano, pero su historial de lesiones condiciona cualquier expectativa.

La franquicia confía en que, con un entorno más sólido y un rol protagónico, pueda liderar este proyecto, aunque las dudas permanecen. Además, Dumars mantiene abiertas alternativas en caso de que el plan con Zion no funcione, respaldando el desarrollo de jóvenes como Fears y Queen para que puedan tomar el relevo en una posible reconstrucción futura.

La mezcla de ilusión y cautela

El presente de los Pelicans mezcla ilusión y cautela. Trey Murphy, Yves Missi y Herb Jones apuntan a ser piezas clave en la rotación, aportando juventud, versatilidad y energía. Sin embargo, el equipo todavía tiene carencias notorias en defensa y en el rebote, lo que podría limitar su rendimiento. El regreso de Dejounte Murray tras su lesión será importante, aunque no inmediato, y será determinante para el equilibrio de la plantilla.

El inicio de la temporada será un examen para todos: para Dumars, que debe consolidar un proyecto estable; para los jóvenes, que buscan afianzarse como núcleo de futuro; y sobre todo para Williamson, cuyo rendimiento y disponibilidad marcarán la diferencia entre la ilusión de los playoffs o un nuevo periodo de incertidumbre.

La afición espera ver señales claras de progreso desde el primer partido y confía en que la combinación de talento, juventud y compromiso pueda dar lugar a un equipo competitivo. Nueva Orleans se enfrenta a un momento crucial, donde la salud de sus estrellas, la adaptación de los jóvenes y la capacidad de la directiva para mantener la estabilidad definirán el rumbo de la franquicia en los próximos años.