La renuncia de Victor Wembanyama
El pívot francés confirma el suplicio que ha pasado y que le llevó, entre otras cosas, a un monasterio Shaolin
Victor Wembanyama vuelve a empezar desde cero. Hace dos años asumió su papel del número 1 del Draft 2023 y se apuntó claramente el trofeo a 'Rookie del Año' en una temporada difícil para su equipo en la que su papel era adaptar al joven pívot francés y empezar a construir un equipo de futuro en torno a él. La pasada campaña empezó esa progresión, pero cuando había llegado el fichaje estrella en febrero, De'Aaron Fox, ocurrió la desgracia: a Wembanyama le detectaron una trombosis venosa que le obligó a parar y dar por finalizada su temporada.
El mal vino también bien, en cierto modo, porque tras la lesión de Fox, los Spurs volvieron a quedarse fuera de los 'play off' y eso les ha permitido elegir en segundo lugar en el Draft. Si a eso unimos que tienen también al 'Novato del Año' de la pasada temporada, le convierten en un conjunto peligroso y con un gran futuro por delante, que podría empezar a materializarse este mismo año.
En ese paso adelante será clave un Victor Wembanyama que aún está algo 'traumatizado' por lo que vivió la pasada campaña. "Es algo que te cambia la vida. Pasé mucho tiempo por hospitales, con doctores, escuchando más malas noticias de las que quería. Es traumático, pero a largo plazo me hará bien. Aunque no lo deseo a nadie, te hace entender muchas cosas", reconoce el joven pívot francés, que se fue a un templo Shaolin en China para aislarse de todo y tratar de 'encontrar el camino'.
"La experiencia de la trombosis estuvo vinculada a lo que hice este verano. Regresé, hice rehabilitación para ser mejor que antes, pero hay una sensación de que la vida no es para siempre. Hay experiencias que nos perdemos en la vida, pero voy a perderme lo más mínimo. Es algo que quería hacer, y sólo porque estoy en la NBA no voy a dejar de hacerlo", señaló Wembanyama, que aparte de estar en el templo, también visitó la sede de la NASA, otro de sus sueños.
El jugador galo tuvo que parar radicalmente y empezar otra vez, como si no supiera jugar a este deporte. "Me centré en regresar, rehabilitación, recuperar mis habilidades. Puedo garantizar que nadie trabajó como yo este verano. Me siento mejor, me veo más fuerte, todo es luz verde. Tengo más control, pero eso viene con un precio. Lo que hice este verano es de clase mundial, no creo que muchos hayan entrenado como entrenamos este verano", confirma 'Wemby'.