Alvaro Arenillas3 min lecturaEstas cosas ocurren a veces en el deporte. Tras tres cuartos de calma –más allá de la clásica intensidad de un partido–, el inicio del último periodo entre New Orleans Pelicans y Miami Heat se terminó convirtiendo en una batalla sobre el parqué. ¿El detonante? Una falta personal de Kevin Love sobre Zion Williamson.
La acción del veterano ala-pívot no pareció ser demasiado desmedida (fue un agarrón), pero tras la misma empezaron los empujones hasta que se montó una marabunta de jugadores y técnicos en la que era difícil tener claro qué estaba pasando con exactitud. En la 'batalla' participó Jimmy Butler, quien estuvo entre los cuatro expulsados antes de explicar a los medios que no entendió la decisión de los árbitros. "Creo que no deberían haberme echado del partido", expresa.
Pese a su opinión, la realidad es que se tuvo que marchar a las duchas junto al suplente de los Heat, Thomas Bryant, así como con dos jugadores de la franquicia de Luisiana, Marshall y Jose Alvarado. Por suerte el problema no fue a más y se pudo concluir el encuentro, el cual ganó Miami por 95-106, sin más incidentes a reseñar. He aquí la pelea que se vivió sobre la cancha.
Lo más curioso de lo ocurrido es que uno de los protagonistas, Zion Williamson, directamente no entendió nada. El jugador franquicia de New Orleans sabe que le hicieron una falta clara, pero incluso señala que Kevin Love intentó que no se hiciese daño al caer. Ello no evitó que Naji Marshall llegase corriendo para protestar por la forma en que hicieron falta a Williamson, lo cual llevó a un primer 'rifirrafe' con Jimmy Butler que terminó desembocando en la pelea."No tuve ningún problema con Kevin Love porque en realidad él me protegió en mi caída. De repente veo a Butler arremetiendo contra Naji, así que trato de llegar allí como, 'Oye, relájate, ¿qué está pasando?'", comenta antes de señalar que le encantó que se viviese un momento de tal intensidad durante el choque. "Es difícil no amar un enfrentamiento así".
La temporada NBA suele tener dos partes bien diferenciadas. Por un lado hasta el All-Star todo parece calmado y los partidos son en ocasiones algo 'blandos', pero al pasar tal frontera todos suelen colocarse el cuchillo entre los dientes para ir activando el 'modo playoffs', el cual hace referencia a un salto del juego a nivel físico. Algo así ocurrió anoche en New Orleans y a Zion le gustó.