Alcorcón - Real Betis: para desmontar la teoría de las segundas partes
Trece meses después de ser destituido, el preparador madrileño volverá a sentarse en el banquillo verdiblanco para emprender, de nuevo, el camino que les devuelva a Primera división.
Muchos (la mayoría de) béticos no tendrán que esperar a la Noche de Reyes para poder disfrutar de uno de los regalos más demandados estas Navidades entre los aficionados al equipo verdiblanco. Y es que el pasado 20 de diciembre se confirmó el regreso de Pepe Mel al banquillo heliopolitano, trece meses y cuatro entrenadores después. Sus Majestades de Oriente se adelantaron unos días en el calendario, pero, a la postre, la ilusión por el reencuentro ha sido la misma que si se hubiese tratado del mismísimo día 6 de enero.
Algo más de un año ha pasado desde aquél 2 de diciembre en el que Mel fue destituido, una salida traumática que marcó profundamente la relación entre la directiva y los aficionados. Ni Garrido, ni otro mito como Gabriel Calderón, ni mucho menos la llegada de Julio Velázquez aplacaron los ánimos; y, desde entonces, en las gradas sólo se escuchaba un nombre.
Ése nombre estará esta tarde sentado en el banquillo del estadio Santo Domingo en Alcorcón para emprender uno de los retos más complicados de su carrera: Volver a Primera división. Si ya lo fue en 2010, con un club judicializado y un presupuesto exiguo, no lo será menos ahora, cuando el proyecto está hecho claramente a la medida de otro (Velázquez) y con múltiples carencias que no podrán cubrirse en su mayoría en el ya activo mercado invernal por las mismas limitaciones de antaño.
Con todo, el panorama no es tan negativo como podría parecer. Antes de volver al filial, Merino dejó un importante legado de nada menos que cuatro victorias consecutivas, que dejaban a los de Mel en una cómoda tercera posición, que deberá defender ante la amenaza del Valladolid (se mide hoy al Zaragoza en La Romareda) y del Girona (ganó 1-2 ayer al Llagostera).
Revolución interna
No se espera, pese a que el estilo del linense poco tiene que ver con el suyo, muchos cambios con respecto al once que venía actuando en los últimos partidos. Sí, en cambio, se confía en que Mel imprima su propio estilo: más posesión, más ambición, más protagonismo y, cuanto menos, el mismo carácter exhibido durante la etapa del gaditano, con el que Mel también comparte criterios en cuanto a las convocatorias, ya que ha dejado fuera a los mismos que venían siendo un descarte con él:Perquis, Casado, Chuli y Matilla, amén de los lesionados Nono, Vadillo y Álex Martínez.
El primer once de Mel, por tanto, no parece que vaya a distar mucho del que ganó al Racing en el Villamarín en el último partido del 2014, habida cuenta, también, de que será la despedida tanto de N’Diaye (Senegal) como de Kadir (Argelia), que este lunes se marcharán concentrados con sus selecciones para la disputa de la Copa de África. Si acaso, Xavi Torres, habilitado tras cumplir un partido de sanción la pasada jornada, podría formar en el doble pivote con el franco-senegalés, y Piccini se mantendría en la derecha, en detrimento de Molinero.
Por su parte, el Alcorcón buscará reencontrarse con su racha de resultados (había encadenado siete partidos sin perder antes de caer ante el Sporting en la despedida del pasado año) sin Djené, que aún no ha regresado de las vacaciones, y Óscar Plano, sancionado, dos bajas importantes para Bordalás.
Los alfareros se encomiendan a Santo Domingo, un fortín donde han ganado 10 de los últimos 12 puntos en juego y donde han dejado a cero su portería en cuatro de los últimos siete partido que han disputado. En definitiva, un partido en el que los verdiblancos deberán empezar a desmontar el mito de que segundas partes...
Algo más de un año ha pasado desde aquél 2 de diciembre en el que Mel fue destituido, una salida traumática que marcó profundamente la relación entre la directiva y los aficionados. Ni Garrido, ni otro mito como Gabriel Calderón, ni mucho menos la llegada de Julio Velázquez aplacaron los ánimos; y, desde entonces, en las gradas sólo se escuchaba un nombre.
Ése nombre estará esta tarde sentado en el banquillo del estadio Santo Domingo en Alcorcón para emprender uno de los retos más complicados de su carrera: Volver a Primera división. Si ya lo fue en 2010, con un club judicializado y un presupuesto exiguo, no lo será menos ahora, cuando el proyecto está hecho claramente a la medida de otro (Velázquez) y con múltiples carencias que no podrán cubrirse en su mayoría en el ya activo mercado invernal por las mismas limitaciones de antaño.
Con todo, el panorama no es tan negativo como podría parecer. Antes de volver al filial, Merino dejó un importante legado de nada menos que cuatro victorias consecutivas, que dejaban a los de Mel en una cómoda tercera posición, que deberá defender ante la amenaza del Valladolid (se mide hoy al Zaragoza en La Romareda) y del Girona (ganó 1-2 ayer al Llagostera).
Revolución interna
No se espera, pese a que el estilo del linense poco tiene que ver con el suyo, muchos cambios con respecto al once que venía actuando en los últimos partidos. Sí, en cambio, se confía en que Mel imprima su propio estilo: más posesión, más ambición, más protagonismo y, cuanto menos, el mismo carácter exhibido durante la etapa del gaditano, con el que Mel también comparte criterios en cuanto a las convocatorias, ya que ha dejado fuera a los mismos que venían siendo un descarte con él:Perquis, Casado, Chuli y Matilla, amén de los lesionados Nono, Vadillo y Álex Martínez.
El primer once de Mel, por tanto, no parece que vaya a distar mucho del que ganó al Racing en el Villamarín en el último partido del 2014, habida cuenta, también, de que será la despedida tanto de N’Diaye (Senegal) como de Kadir (Argelia), que este lunes se marcharán concentrados con sus selecciones para la disputa de la Copa de África. Si acaso, Xavi Torres, habilitado tras cumplir un partido de sanción la pasada jornada, podría formar en el doble pivote con el franco-senegalés, y Piccini se mantendría en la derecha, en detrimento de Molinero.
Por su parte, el Alcorcón buscará reencontrarse con su racha de resultados (había encadenado siete partidos sin perder antes de caer ante el Sporting en la despedida del pasado año) sin Djené, que aún no ha regresado de las vacaciones, y Óscar Plano, sancionado, dos bajas importantes para Bordalás.
Los alfareros se encomiendan a Santo Domingo, un fortín donde han ganado 10 de los últimos 12 puntos en juego y donde han dejado a cero su portería en cuatro de los últimos siete partido que han disputado. En definitiva, un partido en el que los verdiblancos deberán empezar a desmontar el mito de que segundas partes...