El Benito Villamarín como antídoto

El Benito Villamarín vivirá hoy su estreno futbolístico en 2017, recibiendo al Leganés en un duelo en el que Víctor Sánchez del Amo quiere seguir haciéndose fuerte en casa, donde su Betis no conoce la derrota: tres victorias (dos en Liga y una en Copa) y un empate.

Un 2017 en el que el técnico madrileño intentará dejar atrás, desde el principio, las decepciones del final del pasado año, habiendo tropezado en Mendizorroza (1-0) y habiendo sido apeados de la Copa del Rey por el Deportivo. Un partido, en el Villamarín, ante su afición, en el que los verdiblancos buscarán un triunfo con el objetivo de separarse de la zona baja de la tabla y asentarse en la cómoda, algo que se está demorando más de lo esperado en Heliópolis, una vez que Víctor relevara a Gustavo Poyet en el banquillo heliopolitano.

Para ello, el madrileño contará con bajas significativas, como la del extremo Joaquín Sánchez, lesionado en el sóleo de la pierna izquierda, o la del centrocampista Felipe Gutiérrez, quien tiene una afección en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que le mantendrá lejos de los terrenos de juego, al menos, durante varias semanas. Tampoco podrán disfrutar hoy los béticos del central franco-argelino Aïssa Mandi, quien se encuentra concentrado desde principios de este año con Argelia para disputar la Copa de África. Bajas a las que hay sumarle las ausencias de Fabián y Musonda, que han abandonado el club en este mes de enero, con destino a Elche y Chelsea (al menos de momento), respectivamente.

Enfrente, un Leganés que afronta el año con la clara intención de alargar un 2016 histórico, en el que consiguió el anhelado ascenso a Primera división. Habiendo sumado a domicilio diez puntos de 24 posibles, hoy lo intentará con una línea de cinco en defensa y con la novedad de Champagne en portería.