En realidad, habría que rebuscar mucho para encontar un periodo considerable de sequía en el rendimiento de
Leo Messi, cuyos guarismos ofensivos suelen ser casi inabarcables. Por ello, parece una perogrullada, aunque lo cierto es que el argentino llega en un buen momento de forma al
Benito Villamarín. No en vano, tan sólo se quedó sin marcar en dos de las últimas once jornadas del campeonato liguero en las que ha participado -se perdió una por un proceso gripal-, acumulando cinco con premio, que fue doble contra
Osasuna.
Además, al que muchos consideran el mejor futbolista del mundo se le da bien recientemente el
Betis, su próximo rival, ya que, según la web especializada en estadísticas 'FourFourTwo', la estrella del cuadro culé ha intervenido doblemente en la faceta anotadora (con dianas o asistencias) en seis de los nueve cruces más cercanos en el tiempo entre ambas escuadras en el torneo regular.
Sin embargo,
Messi se verá las caras este domingo con
Rubén Castro, quien, salvando las distancias, sería su proyección en Heliópolis en lo que a la trascendencia de su rendimiento se refiere. El canario lleva dos jornadas sin 'mojar', pero también es cierto que, en las cinco anteriores, solamente se quedó sin hacerlo en una. Se antoja más una pausa para coger carrerilla, precisamente la que acostumbra a desarrollar contra el
Barcelona. Porque los azulgranas son, junto al Athletic, la víctima favorita del '24' en Liga, como demuestra el hecho de que haya sido capaz de batirlo ocho veces en doce partidos, aunque habría que reseñar también que nunca ha logrado ganarle (dos empates, uno con el
Deportivo, y once derrotas en trece encuentros en total, contando uno del torneo del K.O.).
Un dato bastante más reseñable, que justifica el aliciente que para
Rubén supone enfrentarse a este enemigo tan potente, llega también desde la estadística. Y es que el de La Isleta 'se enchufa' siempre que ve a
Messi y compañía, como demuestra el hecho de que haya particiado en ocho de los últimos once goles heliopolitanos al
Barça, anotando directamente siete y brindando una asistencia en el otro. De hecho, aunque no sirviera de mucho,
Castro firmó un doblete en la primera vuelta en el Camp Nou (6-2), hito que repitió en la última entrega de la temporada 11/12, esta vez en el Benito Villamarín. Entonces, el
Betis consiguió, al menos, sumar un punto (3-3), si bien fue realmente la escuadra catalana, con un 'chicharro' postrero de
Keita, quien salvó los muebles en realidad.