Javi García: "En San Petersburgo era una hora poniendo abrigos a las niñas"

Javi García ha confesado que, cuando su mujer le dice que a ver cuándo vuelven a San Petersburgo, se acuerda de sus hijas y que "para salir a la calle era una hora y pico poniendo abrigos, una corriendo y la otra diciendo que no quería" y al final "se te quitan las ganas".

Javi García evocó sus cuatro años en el Zenit de San Petersburgo y, en declaraciones de la televisión del Betis, señaló que "estaba ya un poco cansado de estar fuera de España" y que "los últimos meses fueron bastante complicados" antes de recalar en el club bético el pasado verano.

"Mi cabeza había llegado a su límite, no daba para más", afirmó el de Mula (Murcia) para ilustrar la dureza de la vida del futbolista en determinadas latitudes, e incidió en que cuando su mujer le habla de las rusas, él replica que cómo puede decirlo cinco o seis meses después de abandonar el Zenit.

Dijo que, a sus 31 años recién cumplidos, "la cosa cambia cuando tienes niños" y que le "dolía en el alma" ver a sus hijas "en casa metidas todo el día"; y abundó en la importancia de la familia y apuntó que cuando no la tenía, le daba igual, aunque ahora quiere "que vivan bien, que estén bien, que sean felices".

Adaptado a la vida de la ciudad, Javi García comentó que "mientras el fútbol vaya bien, el futbolista está feliz" porque, junto a la base familiar, el día a día del profesional son "los entrenamientos, los viajes y los partidos"; y en este sentido se refirió a los problemas físicos que le han lastrado desde que llegó al Betis.

Estas molestias en la espalda le impidieron estar a pleno rendimiento durante cinco o seis semanas en las que estuvo "jugando con un vendaje bastante raro en esa zona", aunque ahora ha vuelto a la titularidad en una fase de la competición "muy importante" y en el que el Betis tiene "una madurez" a la hora de tener el balón que al principio no tenía".

"La mitad de tabla está súper apretada. Estamos muchos equipos peleando por esas posiciones que nos acerquen a Europa y eso también dice que hay muchos equipos que están haciendo las cosas muy bien. No es fácil ganar en ningún campo ni contra ningún rival", aseveró el mediocentro murciano.

Consideró que para la clasificación final, las próximas seis jornadas serán claves y decidirán "en el próximo mes y medio si se va a llegar con opciones reales de estar ahí" porque el equipo ha ganado en madurez y confianza y "tiene esa paciencia muchas veces para saber cocinar los partidos" y "al final eso marca la diferencia".

Entre otros asuntos, destacó la apuesta bética por la cantera y recordó que, en sus años en la del Real Madrid, "quizás" su generación no tuvo "esa continuidad" "porque el Madrid siempre aspira a ganarlo todo y los entrenadores que llegan a lo mejor no tienen ese valor, esa paciencia, porque le exigen ganar o estar ahí arriba".

"Tenía muy claro que quería jugar al fútbol. Hay algunos que por estar en el Real Madrid aceptan un poco ese papel secundario. En mi caso no era así, yo quería sentirme futbolista, saltar todos los domingos al campo a jugar, sea la liga que sea", indicó.