La elección de los capitanes suele ser una de las decisiones más importantes que se toman dentro de un vestuario. Los portadores del brazalete cargan sobre sus espaldas con una importante responsabilidad, más allá de negociar con el club primas, vacaciones o normas de régimen interno. Suele ser una persona con carácter y capacidad de liderazgo, por lo que no suele ser una decisión baladí.
Algo que saben bien en el vestuario del Betis, que este verano tendrá que cubrir la marcha de dos pesos pesados que, además, eran capitanes, como Antonio Adán y Dani Giménez. Joaquín y Guardado completaban la capitanía el pasado curso, un cuarteto que tendrá que recomponerse. El pasado sábado, el partido contra el Nottingham Forest dejó algunas pistas de lo que podría pasar al respecto.
Lo que parece claro es que Joaquín y Guardado, por su peso dentro del vestuario, seguirán defendiendo este distintivo. En Algeciras, el portuense, que lo lució de inicio, se le cedió a Barragán cuando fue sustituido, por lo que el lateral podría ser otro de los candidatos a la capitanía. También cuenta con opciones Javi García, que recibió el brazalete de manos de Barragán en la segunda mitad.