Serra o cómo armar una plantilla completa en un año

El Betis ha hecho una plantilla totalmente nueva en el poco más de un año que ha pasado desde que Lorenzo Serra Ferrer regresó al club para hacerse cargo de la vicepresidencia deportiva y ser la cabeza visible de la secretaría técnica heliopolitana. No en vano, a día de hoy únicamente quedan en nómina seis futbolistas anteriores a la llegada del balear, en mayo de 2017, y tres de ellos podrían tener los días contados en el equipo.

Los supervivientes son Joaquín Sánchez, que llegó en el verano de 2015 de la mano de Eduardo Macià; Álex Alegría, que se sumó en 2012 al filial y subió al primer equipo en 2016, ya con Miguel Torrecilla de director deportivo; Aïssa Mandi, Tonny Sanabria, Darko Brasanac y Alin Tosca, quienes también fueron fichados por el salmantino para la temporada 2016/2017.

Sin embargo, el delantero extremeño, el mediocentro serbio y el defensor rumano son tres de los más firmes candidatos a salir este mismo verano, ya que tanto el club bético como sus respectivos agentes estudian varias ofertas -mayoritariamente cesiones- que tienen sobre la mesa.

El proyecto deportivo a un medio plazo que Ángel Haro y José Miguel López Catalán pusieron en manos de Serra comenzó a fraguarse en el verano de 2017, cuando salieron jugadores que habían sido importantes en la temporada anterior, la del regreso del equipo a Primera división después de militar en la 2014/2015 en Segunda división y conseguir ascender.

Hace justo uno abrieron la puerta de salida del Benito Villamarín Germán Pezzella (cedido con obligación de compra a la Fiorentina), Petros (que se marchó al Sao Paulo), Dani Ceballos (al Real Madrid), Piccini (al Sporting de Portugal), Jonas Martin (Racing de Estrasburgo), Bruno (Getafe), Zozulia (que se quedó sin ficha tras su fallida cesión al Rayo y que hoy está en el Albacete), Manu Herrera (Osasuna), Álex Martínez (Granada), José Carlos (Lorca), Felipe Gutiérrez (al Internacional de Brasil), Álvaro Cejudo (Western Sydney Wanderers), Digard (Lorca) y los cedidos Rubén Pardo, Ryan Donk y Charly Musonda Jr., quienes regresaron a la Real Sociedad, el Galatasaray y el Chelsea, respectivamente.

Es decir, que sólo en tres meses bajo la batuta de Serra Ferrer, se marcharon del Betis un total de 16 de los componentes de la plantilla de la 16/17, que fueron 17 con la marcha de Nahuel Leiva al Barça B en el mercado de enero de 2018.

A ellos se han unido, a lo largo del último mes y medio, otros nueve: entre ellos dos mitos, como Antonio Adán (Atlético) y Rubén Castro (Las Palmas), Fabián Ruiz (al Nápoles por el pago de su cláusula), Riza Durmisi (a la Lazio), Dani Giménez (Depor), Pedro López (está libre tras acabar contrato), Rafa Navarro (al Sochaux vía Alavés), los cedidos Jordi Amat (Swansea) y Joel Campbell (Arsenal).

Joaquín ya es el único anterior a Haro y Catalán
Después de las salidas, este verano, de los que más tiempo llevaban en el vestuario del Benito Villamarín, como Adán, Dani Giménez, Fabián o Rubén Castro, entre otros, ya sólo queda Joaquín de la etapa anterior a aquella Junta de Accionistas celebrada en febrero de 2016 en la que Ángel Haro y José Miguel López Catalán fueron proclamados consejeros delegados de la entidad heliopolitana y nombrados presidente y vicepresidente, respectivamente.
El actual capitán bético volvió a casa nueve años después de su marcha al Valencia tras una complicadísima negociación con la Fiorentina en agosto de 2015. En aquel momento, el encargado de presidir el club era Juan Carlos Ollero.