Año tras año, son múltiples las caras nuevas que llegan a los equipos con la ambición de tantear la veracidad de esa advertencia que le hacen nada más llegar sobre el derbi. Los aficionados contagian a los fichajes de ese aura que impregna el ambiente sevillano. Uno de esos protagonistas en el último cara a cara entre Betis y Sevilla ha sido el nuevo cancerbero heliopolitano, efectivo que
desde la concentración de la selección española para los encuentros ante Inglaterra y Croacia, ha desgranado sus últimas horas como futbolista.
"Me habían contado que un derbi es algo diferente. Cuando ves la cara de la gente en el trayecto desde el hotel al estadio… Había
gente pidiendo por favor que ganásemos el partido. Sabíamos que se trataba de un encuentro diferente. Cuando ves el campo a reventar, con la gente chillando en todo momento, es algo muy importante para ellos", comentó el catalán para 'El Chiringuito de Jugones' sobre lo que rodeó a ese partido que se llevó su equipo por la mínima.
Asimismo, tuvo la oportunidad de dirigirse a la afición verdiblanca: "Estoy muy feliz de jugar en el Betis. Ojalá sea un gran año para todos.
Agradecer el trato que he tenido desde que llegué a Sevilla y ojalá sea una temporada en la que podamos hacer muchas cosas". Sobre la oportunidad de jugar con la elástica, el gerundense admitió que "es un honor representar a tu país. Al final, desde pequeño tu máximo ambición es jugar en Primera división y luego representar a tu país".
"Acababa de entrenar, estaba en el vestuario, llegó el entrenador y me dijo "felicidades". En un grupo que tenemos con gente del Espanyol empezó a llegar algún mensaje.
Mi mujer tampoco se lo creía", declaró sobre el modo en el que se enteró de su convocatoria con la 'Roja', para cerrar la entrevista.
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