3-0: El Betis recoge y saborea antes la fruta madura
El Betis se impuso con claridad al Dudelange (3-0) en el reestreno europeo del Benito Villamarín casi cinco años después, afianzándose en la segunda plaza del Grupo F a la espera del decisivo doble enfrentamiento seguido contra el Milan, que lo lidera con un pleno. De nuevo, un rival pertrechado complicó durante casi una hora el guion de los heliopolitanos, que fueron pacientes y, sin desviarse de la senda habitual, abrieron la lata con un tanto de Sanabria que necesitó de la tecnología de la línea de gol, yendo todo rodado desde entonces, gracias a la velocidad y calidad local al contragolpe.
De inicio, Setién apostó por la doble punta, compensándolo con Carvalho y Guardado por dentro, pues preveía el cántabro un repliegue luxemburgués que tardó un poco más en materializarse de lo esperado. Y es que los de Toppmöller exhibieron en el arranque una salida limpia desde atrás, combinando de forma fluida y llegando a las inmediaciones de Joel con cierto peligro. De hecho, el madrileño hubo de emplearse a fondo a los dos minutos para despejar a córner un latigazo lejano de Jordanov que era gol, amén de atajar a renglón seguido el remate a la media vuelta de Schnell en el consiguiente córner. Pero, poco a poco, la lógica se fue imponiendo y se terminó jugando de manera exclusiva en el terreno de juego del Dudelange, que no tuvo reparos en imitar al Leganés con un repliegue intensivo y eficaz, obligando a los anfitriones a intentarlo siempre desde lejos.
La falta de espacios y de ideas, en gran parte por la lentitud en la circulación, afeó la primera mitad, hasta el punto de que únicamente los carrileros desactivaban a veces el plan defensivo de los centroeuropeos, si bien Sergio León y, sobre todo, Sanabria acusaron a la postre una mala colocación para aprovechar los centros de aquéllos. Inui, el más activo antes del intermedio, buscó en varias ocasiones el disparo desde la frontal o, en su defecto, la asistencia, ambos con poca fortuna. Anduvo cerca el nipón cumplida la media hora, pero Prempeh evitó males mayores. En el 12, Barragán encuentra en el segundo palo a Sidnei, quien, algo forzado, cabeceó al lateral de la red, al tiempo que Guardado, por tres veces (zurdazo que se marchó rozando el larguero, disparo acrobático que merodeó la base del poste y libre directo despejado por Frising), bombardeó la meta luxemburguesa sin premio, como le ocurrió a Carvalho en el ecuador, a pierna cambiada pero con muchísima intención. Le faltaba al Betis su habitual juego entre líneas ante una muralla que no dejaba resquicios.
En la reanudación, ambos conjuntos despertaron enseguida, hasta el punto de que el marcador estuvo a punto de moverse varias veces en apenas cinco minutos. Primero, Sergio León manda arriba a quemarropa un servicio de Sanabria desde la izquierda que le botó en el momento más inorportuno, salvado en la siguiente acción Joel a su equipo del testarazo de Turpel a la salida de un córner. No se amilanaron los de Setién, que ya obtenían réditos de una presión alta más eficaz. Tello por poco sorprende a Frising cuando éste abandonaba su portería para despejar, al tiempo que Javi García cabeceaba un córner para que el meta visitante salvara y, luego, Bartra le hiciera falta.
Se volvió entonces la contienda de ida y vuelta, confiando los verdiblancos en su pegada a la hora del intercambio de golpes. El de Sabadell mandó alta una falta que pintaba bien y Joel enmendaría su error al no salir de su área evitando el remate de Turpel. Y dicho y hecho: Sidnei gana por alto en el segundo palo un servicio de Guardado, Schnell evita el tanto bajo palos y Sanabria, aunque solamente acierta a cabecear al larguero, ve cómo Andrew Dallas concede el 1-0, pues el 'ojo de halcón' en su versión balompédica demostraba que el esférico bota dentro con creces.
Setién aprovechó para dar entrada a Lo Celso y Joaquín, con lo que los heliopolitanos ganaron ritmo y desborde entre líneas, gracias también a la clara mejoría en su rendimiento de Carvalho. Sergio León rondó el segundo, mientras que el argentino lo intentó desde lejos con un chutazo desviado a la postre por Prempeh. La sentencia llegaría a falta de diez minutos, fruto de una cabalgada de Gio que continúa Sanabria con un recorte espectacular a su par y una dejada al internacional albiceleste para que el '21' realice un control orientado de tacón y resuelva de puntera. Tan espectacular como justo.
Con todo resuelto y el Dudelange más abierto, la victoria local pudo ser mayor. Tonny se gustó con un gran regate a Schnell, aunque sólo pudo disparar al lateral de la red. Sí acertó Tello a la contra, después de cortar un ataque luxemburgués en su área, apoyarse en Joaquín y resolver luego con calidad por bajo.
- Ficha técnica:
3 - Real Betis: Joel Robles; Barragán, Bartra, Javi García, Sidnei, Tello; Guardado (Lo Celso, m.60), Carvalho, Inui (Joaquín, m.71); Sanabria y Sergio León (Kaptoum, m.82).
0 - Dudelange: Frising; Jordanov, Schnell, Prempeh, El Hriti; Stolz (Kenia, m.76), Couturier, Kruska, Mélisse (Stumpf, m.61); Turpel y Sinani (Pokar, m.82).
Goles: 1-0, M.56: Sanabria. 2-0, M.80: Lo Celso. 3-0, M.88: Tello.
Árbitro: Andrew Dallas (Escocia). Amonestó al local Sanabria (m.18) y a los visitantes Kruska (m.38), Jordanov (m.52) y El Hriti (m.59).
Incidencias: Partido de la segunda jornada en el grupo F de la Liga Europa, disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos cuarenta mil espectadores.
De inicio, Setién apostó por la doble punta, compensándolo con Carvalho y Guardado por dentro, pues preveía el cántabro un repliegue luxemburgués que tardó un poco más en materializarse de lo esperado. Y es que los de Toppmöller exhibieron en el arranque una salida limpia desde atrás, combinando de forma fluida y llegando a las inmediaciones de Joel con cierto peligro. De hecho, el madrileño hubo de emplearse a fondo a los dos minutos para despejar a córner un latigazo lejano de Jordanov que era gol, amén de atajar a renglón seguido el remate a la media vuelta de Schnell en el consiguiente córner. Pero, poco a poco, la lógica se fue imponiendo y se terminó jugando de manera exclusiva en el terreno de juego del Dudelange, que no tuvo reparos en imitar al Leganés con un repliegue intensivo y eficaz, obligando a los anfitriones a intentarlo siempre desde lejos.
La falta de espacios y de ideas, en gran parte por la lentitud en la circulación, afeó la primera mitad, hasta el punto de que únicamente los carrileros desactivaban a veces el plan defensivo de los centroeuropeos, si bien Sergio León y, sobre todo, Sanabria acusaron a la postre una mala colocación para aprovechar los centros de aquéllos. Inui, el más activo antes del intermedio, buscó en varias ocasiones el disparo desde la frontal o, en su defecto, la asistencia, ambos con poca fortuna. Anduvo cerca el nipón cumplida la media hora, pero Prempeh evitó males mayores. En el 12, Barragán encuentra en el segundo palo a Sidnei, quien, algo forzado, cabeceó al lateral de la red, al tiempo que Guardado, por tres veces (zurdazo que se marchó rozando el larguero, disparo acrobático que merodeó la base del poste y libre directo despejado por Frising), bombardeó la meta luxemburguesa sin premio, como le ocurrió a Carvalho en el ecuador, a pierna cambiada pero con muchísima intención. Le faltaba al Betis su habitual juego entre líneas ante una muralla que no dejaba resquicios.
En la reanudación, ambos conjuntos despertaron enseguida, hasta el punto de que el marcador estuvo a punto de moverse varias veces en apenas cinco minutos. Primero, Sergio León manda arriba a quemarropa un servicio de Sanabria desde la izquierda que le botó en el momento más inorportuno, salvado en la siguiente acción Joel a su equipo del testarazo de Turpel a la salida de un córner. No se amilanaron los de Setién, que ya obtenían réditos de una presión alta más eficaz. Tello por poco sorprende a Frising cuando éste abandonaba su portería para despejar, al tiempo que Javi García cabeceaba un córner para que el meta visitante salvara y, luego, Bartra le hiciera falta.
Se volvió entonces la contienda de ida y vuelta, confiando los verdiblancos en su pegada a la hora del intercambio de golpes. El de Sabadell mandó alta una falta que pintaba bien y Joel enmendaría su error al no salir de su área evitando el remate de Turpel. Y dicho y hecho: Sidnei gana por alto en el segundo palo un servicio de Guardado, Schnell evita el tanto bajo palos y Sanabria, aunque solamente acierta a cabecear al larguero, ve cómo Andrew Dallas concede el 1-0, pues el 'ojo de halcón' en su versión balompédica demostraba que el esférico bota dentro con creces.
Setién aprovechó para dar entrada a Lo Celso y Joaquín, con lo que los heliopolitanos ganaron ritmo y desborde entre líneas, gracias también a la clara mejoría en su rendimiento de Carvalho. Sergio León rondó el segundo, mientras que el argentino lo intentó desde lejos con un chutazo desviado a la postre por Prempeh. La sentencia llegaría a falta de diez minutos, fruto de una cabalgada de Gio que continúa Sanabria con un recorte espectacular a su par y una dejada al internacional albiceleste para que el '21' realice un control orientado de tacón y resuelva de puntera. Tan espectacular como justo.
Con todo resuelto y el Dudelange más abierto, la victoria local pudo ser mayor. Tonny se gustó con un gran regate a Schnell, aunque sólo pudo disparar al lateral de la red. Sí acertó Tello a la contra, después de cortar un ataque luxemburgués en su área, apoyarse en Joaquín y resolver luego con calidad por bajo.
- Ficha técnica:
3 - Real Betis: Joel Robles; Barragán, Bartra, Javi García, Sidnei, Tello; Guardado (Lo Celso, m.60), Carvalho, Inui (Joaquín, m.71); Sanabria y Sergio León (Kaptoum, m.82).
0 - Dudelange: Frising; Jordanov, Schnell, Prempeh, El Hriti; Stolz (Kenia, m.76), Couturier, Kruska, Mélisse (Stumpf, m.61); Turpel y Sinani (Pokar, m.82).
Goles: 1-0, M.56: Sanabria. 2-0, M.80: Lo Celso. 3-0, M.88: Tello.
Árbitro: Andrew Dallas (Escocia). Amonestó al local Sanabria (m.18) y a los visitantes Kruska (m.38), Jordanov (m.52) y El Hriti (m.59).
Incidencias: Partido de la segunda jornada en el grupo F de la Liga Europa, disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos cuarenta mil espectadores.