Biosca: "Este Betis puede ganarle al Milan"

Aunque almeriense de nacimiento, Antonio Biosca es un sevillano más que late en verde y blanco. Durante doce temporadas, el que fuese internacional español defendió la camiseta de las trece barras durante 284 partidos, incluido aquel histórico duelo en San Siro, en la extinta Recopa de la 77/78, que mañana reeditarán Setién y los suyos.
"Han pasado ya 40 años, ha llovido mucho... pero los recuerdos siguen frescos y son todos muy buenos. Fue algo muy bonito porque nosotros habíamos ganado la Copa el año antes (él tiró el cuarto penalti en la tanda ante el Athletic) y nos enfrentábamos a un Milan que tenía un auténtico equipazo, pero supimos jugar un buen partido, aunque sufrimos, y hacer bueno el resultado de la ida (2-0) para pasar a la siguiente fase. En el cómputo global fuimos superiores", recuerda sobre aquel 2-1 que les valió el pase el ex defensa, que en su charla con ESTADIO rememora como si fuese ayer qué sintió al saltar a tan imponente escenario y cuánta felicidad llevaron al beticismo: "Fue impresionante. El ambiente de la afición italiana en el estadio era espectacular. Uno saltaba al campo y decía... ¡madre mía! Estaba a rebosar y era una caldera, pero a nosotros nos trataron muy bien en todo momento y no hubo ningún incidente. El Milan era un equipo con mucha historia y eliminarles fue algo muy importante y también histórico para el Betis, aunque aquella temporada no acabó bien. Teníamos un gran equipo, muy unido. Cardeñosa y yo fuimos al Mundial de Argentina, que fue otro gran momento. Pero se había confeccionado una plantilla muy corta, llegaron las lesiones y el equipo acabó bajando a Segunda división".
Ahora, en cambio, Biosca no duda de la calidad del plantel bético y confía en dar la sorpresa en San Siro, aunque como muchos otros béticos, le pide a su equipo más pegada. "“El Betis tiene un gran equipo y creo que puede ganar allí. Es más, ahora mismo, puede rendir mejor fuera de casa, como viene demostrando. Yo no discuto el estilo de juego de Setién, me parece una buena idea, pero falta profundidad, aunque quizás también a veces lo que falta es suerte de cara a portería. En cualquier caso, hay que mejorar en eso porque llevar cinco goles a estas alturas es muy poco y así es difícil poder ganar", destacó.
Para remediarlo, el ex verdiblanco no tiene duda de quién debería haber sido la bandera bética en Milán, si sus molestias se lo hubiesen permitido: "Me quedo con Joaquín, es un fenómeno. Aparte de ser un excepcional jugador, se parte la cara, transmite confianza y contagia a los demás. Con la edad que tiene, su espíritu sigue siendo el de un chaval. Hace mejor al resto, aunque el Betis tiene muy buenos jugadores. Esperemos que entre el gol y nos den una alegría".
Sabaté: “Se pensaban que ganarían andando”
Entre los héroes del 77, y presente también en la única visita del Betis a San Siro, Jaume Sabaté no esconde que ese partido es uno de sus mejores recuerdos deportivos. "El Milan era un equipo plagado de estrellas y consideraron que nos iban a ganar andando, pero salimos respondones. Allí, sufrimos mucho cuando igualaron la eliminatoria, con todo tipo de artimañas italianas, pero el gol de López nos dio el pase y desató la euforia. Éramos un equipo que aunábamos técnica, creatividad y agresividad", ha rememorado el catalán en Radio Marca, donde destacó la falta de gol del actual Betis: "Juega muy bien, con mucha posesión, pero falta algo más de verticalidad".
"Han pasado ya 40 años, ha llovido mucho... pero los recuerdos siguen frescos y son todos muy buenos. Fue algo muy bonito porque nosotros habíamos ganado la Copa el año antes (él tiró el cuarto penalti en la tanda ante el Athletic) y nos enfrentábamos a un Milan que tenía un auténtico equipazo, pero supimos jugar un buen partido, aunque sufrimos, y hacer bueno el resultado de la ida (2-0) para pasar a la siguiente fase. En el cómputo global fuimos superiores", recuerda sobre aquel 2-1 que les valió el pase el ex defensa, que en su charla con ESTADIO rememora como si fuese ayer qué sintió al saltar a tan imponente escenario y cuánta felicidad llevaron al beticismo: "Fue impresionante. El ambiente de la afición italiana en el estadio era espectacular. Uno saltaba al campo y decía... ¡madre mía! Estaba a rebosar y era una caldera, pero a nosotros nos trataron muy bien en todo momento y no hubo ningún incidente. El Milan era un equipo con mucha historia y eliminarles fue algo muy importante y también histórico para el Betis, aunque aquella temporada no acabó bien. Teníamos un gran equipo, muy unido. Cardeñosa y yo fuimos al Mundial de Argentina, que fue otro gran momento. Pero se había confeccionado una plantilla muy corta, llegaron las lesiones y el equipo acabó bajando a Segunda división".
Ahora, en cambio, Biosca no duda de la calidad del plantel bético y confía en dar la sorpresa en San Siro, aunque como muchos otros béticos, le pide a su equipo más pegada. "“El Betis tiene un gran equipo y creo que puede ganar allí. Es más, ahora mismo, puede rendir mejor fuera de casa, como viene demostrando. Yo no discuto el estilo de juego de Setién, me parece una buena idea, pero falta profundidad, aunque quizás también a veces lo que falta es suerte de cara a portería. En cualquier caso, hay que mejorar en eso porque llevar cinco goles a estas alturas es muy poco y así es difícil poder ganar", destacó.
Para remediarlo, el ex verdiblanco no tiene duda de quién debería haber sido la bandera bética en Milán, si sus molestias se lo hubiesen permitido: "Me quedo con Joaquín, es un fenómeno. Aparte de ser un excepcional jugador, se parte la cara, transmite confianza y contagia a los demás. Con la edad que tiene, su espíritu sigue siendo el de un chaval. Hace mejor al resto, aunque el Betis tiene muy buenos jugadores. Esperemos que entre el gol y nos den una alegría".
Sabaté: “Se pensaban que ganarían andando”
Entre los héroes del 77, y presente también en la única visita del Betis a San Siro, Jaume Sabaté no esconde que ese partido es uno de sus mejores recuerdos deportivos. "El Milan era un equipo plagado de estrellas y consideraron que nos iban a ganar andando, pero salimos respondones. Allí, sufrimos mucho cuando igualaron la eliminatoria, con todo tipo de artimañas italianas, pero el gol de López nos dio el pase y desató la euforia. Éramos un equipo que aunábamos técnica, creatividad y agresividad", ha rememorado el catalán en Radio Marca, donde destacó la falta de gol del actual Betis: "Juega muy bien, con mucha posesión, pero falta algo más de verticalidad".