El remozado
Benito Villamarín, escenario de la final de la
Copa del Rey de la campaña
2018-19, es un estadio moderno y funcional con capacidad para unos
60.000 espectadores tras su última gran remodelación, con la construcción del nuevo
Gol Sur inaugurado en el verano de 2017.
El coliseo bético data de
1929, cuando fue edificado con motivo de la
Exposición Iberoamericana de Sevilla, aunque desde entonces ha sufrido importantes modificaciones que lo hacen ser un estadio nuevo, desde la reforma de
1982 para el
Mundial de España hasta el actual proyecto.
Después del Mundial, en el que albergó junto al
Ramón Sánchez Pizjuán el grupo de
Brasil, Escocia, Nueva Zelanda y Rusia, la siguiente remodelación fue a finales del pasado siglo, cuando se construyeron los nuevos graderíos de
Fondo y Gol Norte, inaugurados el 1 de enero de 2000, y pasó a denominarse
Estadio Manuel Ruiz de Lopera.Quedaron pendientes las vetustas gradas de
Gol Sur y Preferencia hasta que, con el cambio accionarial y el impulso dado por sus nuevos gestores, con el presidente
Ángel Haro y el vicepresidente
José Miguel López Catalán a la cabeza, en el verano de 2017 se abrieron los nuevos graderíos de ese Gol y se modernizaron otras estructuras del
Benito Villamarín, ya recuperado su antiguo nombre.
La puesta en servicio del moderno graderío de
Gol Sur, diseñado por el afamado arquitecto sevillano
Antonio González Cordón, fallecido el pasado verano, se llevó a cabo el 13 de julio de 2017 y supuso pasar de 5.000 a 15.000 asientos en dicha zona y ampliar el aforo total del estadio hasta los
60.721 espectadores.Esta nueva grada sustituyó al vetusto
Gol Sur del estadio verdiblanco, que databa de 1972, sus obras comenzaron el 19 de septiembre de 2016 y fueron adjudicadas a la compañía sevillana
Heliopol por 11,49 millones de euros, un 25 por ciento menos con respecto a los casi 15 millones de presupuesto inicial.
Con estas remodelaciones, y a falta de la sustitución de la
Preferencia, el próximo hito proyectado por el club verdiblanco, el
Benito Villamarín ofrece una imagen totalmente nueva y moderna en el barrio de
Heliópolis, configurado con 'chalecitos' -como así se le denominaba- para personal de la
Exposición Iberoamericana de 1929.El estadio bético dispone de veinticinco palcos VIP en Fondo y de otros veintiuno en Gol Norte, así como de una Zona Premium de 395 plazas creada a partir de la nueva obra de Gol Sur y de dos zonas de aparcamiento: la de Gol Norte y Fondo, con 230 plazas que pueden alquilar los socios; y la nueva de Gol Sur, con cerca de un centenar.
El
Real Betis cuenta esta campaña con
50.373 abonados y el
Benito Villamarín destaca como uno de los estadios españoles que registra mayor afluencia de público durante la temporada, además de haber albergado citas históricas como el
España-Malta clasificatorio para la
Eurocopa de Francia 1984, partidos de la
Liga de Campeones, de la extinta
Recopa y de la
Copa de la UEFA/Liga Europa.