El
Betis ha hecho ya frente en 2019 a diferentes plazos de operaciones cerradas anteriormente, por lo que la inversión de la presente campaña va mucho más allá de Juanmi, Dani Martín, Pedraza y Fekir, por los que se abonarán este verano diferentes cantidades, quedando otras para semestres posteriores.
También ha habido que seguir cumpliendo con el calendario de pagos -se ahorró los últimos 1.750.000 euros del de Sanabria por el traspaso a la
Roma de Pau López- por Bartra, William Carvalho, Emerson, Lainez, el propio Lo Celso, etcétera.
El encaje de bolillos, siempre con perspectiva para que las cuentas cuadren en cada ejercicio, obliga a desprenderse de otros componentes de cierto peso, aunque los dirigentes verdiblancos no han hecho ascos a montantes más pequeños o el ahorro de fichas que han supuesto las rescisiones de
Tosca y Álex Alegría, amén de las ventas del mencionado meta gerundense (
23,5 millones), Sergio León (4), Inui (1,8+0,2) y Brasanac (1+0,75).
Boudebouz debe dejar en las arcas otros cuatro kilos con su traspaso al Saint-Étienne, en el que será el regreso del franco-argelino a la Ligue 1.
Están presupuestados, además, los traspasos de
Lo Celso y Junior, especialmente el del primero, que serviría para enjugar la fuerte apuesta monetaria por
Fekir, si bien el
Betis no regalará a dos de sus efectivos más cotizadas a cualquier precio.
Entienden los heliopolitanos que el mango de la sartén está en su poder. Apurarán el plazo para acercarse a las cifras en las que han tasado al argentino y al hispano-dominicano, sin descartar que el lateral zurdo, incluso, continuase un ejercicio más.
Óscar Murillo2 min lectura