Nélson: "En el Betis, aprovecharon el 5-1 del derbi para crucificarme"

Nélson: "En el Betis, aprovecharon el 5-1 del derbi para crucificarme"
- I. M.
El más joven de 17 hermanos, de una familia humilde de Cabo Verde, el exbético Nélson tuvo que superar numerosas dificultades en la vida, desde la separación de sus padres cuando apenas tenía 13 años, hasta una dura enfermedad de su padre, que se quedó tetrapléjico tras una caída.

En Palmeira, un pequeño barrio en la isla de Sal, comenzó a dar sus primeras patadas al balón, aunque pocos confiaban que pudiera llegar a ser profesional, pero su empeño y dedicación le llevó a federarse en el Palmeiras. Allí empezó a despuntar, incluso ojeadores del Portimonense le invitaron a formar parte de su cantera, pero Nélson decidió quedarse (todavía tenía 15 años y su padre no le permitió marcharse) y se convirtió en el campeón de la liga de Cabo Verde antes de dar el salto a Portugal.

Fue Óscar Duarte el que lo llevó hasta el Vilanovense cuando tenía 17 años, justo una semana después de convertirse en padre por primera vez. Tuvo que dejar a su hija en Cabo Verde. Dos años después, los problemas económicos del Vilanovense complicaron su situación. No tenía dinero ni para volver a Cabo Verde, un agente lo arregló para fichar por el Salgueiros, un equipo también modesto pero que luchaba por subir a la Primera portuguesa. De nuevo, el lateral brilló en la segunda categoría del fútbol luso y fue el Boavista el que se fijó en él y se hizo con sus servicios.

Un año después, Benfica, el equipo al que adoraba su padre y al que se había aficionado de pequeño, lo fichó. Coincidió con técnicos como Koeman o Fernando Santos, el técnico que, en su opinión, más le ha marcado.

En su segunda temporada en el Benfica fue cuando su padre sufrió un accidente y quedó tetrapléjico. Nélson invirtió mucho dinero en intentar recuperar a su padre, aunque todo fue en vano. Terminó muriendo siete años después. Engañado por el Benfica, que le había prometido una renovación que nunca llegó, al final de la cuarta temporada decide marcharse al Betis.

"Mi adaptación al Betis fue muy buena. Llegué a un club donde me respetaban mucho, los aficionados simpatizaban mucho conmigo, así que fue muy fácil. El nivel del juego, la calidad de los partidos era mucho mayor. No había comparación con el campeonato portugués. Era mucho más competitivo. Aquí en España todos los equipos tienen un alto nivel. En el Betis, casi todos los jugadores del once inicial estaban formados por internacionales", recuerda el jugador en una entrevista para Tribuna Expresso, en la que asegura que su compatriota Ricardo fue su mejor aliado en esa adaptación. "Ricardo me quería mucho, teníamos una buena amistad, iba a comer a su casa con su familia. Y hay otro jugador con el que me identifiqué, que es amigo mío, Emaná, que era el número 10 de Camerún. Todavía somos amigos hoy, él vive aquí también en España".

Pese a que el equipo terminó bajando a Segunda, Nélson guarda un buen recuerdo de su primera temporada. "Individualmente tuve una muy buena primera temporada, volví a la selección a través de Carlos Queiroz. Pero desafortunadamente fue un año en el que Betis bajó. Llegué a un club con mucha ambición, un gran club en España, hicieron un equipo para ir a la UEFA, pero terminamos bajando por un punto".

El Betis no logró recuperar la categoría al año siguiente, el club estaba inmerso en una profunda crisis institucional, y Osasuna se presentó como una oportunidad para volver a la élite, en su deseo de no perder el tren de la selección, rememora Nélson. "El club atravesaba una crisis financiera, el presidente (José León) y el dueño del club (Ruiz de Lopera) tuvieron que irse porque el club tenía muchos problemas financieros. En mi tercer año llegó un nuevo entrenador, que ya conocía la casa (Mel), porque había sido jugador del Betis. Al comienzo de la temporada, casi al final del mercado, apareció Osasuna y quería volver a jugar en la Primera división, porque serían dos años en la Segunda y perdería casi todas las oportunidades para volver a la selección. Hablé con el club y fui a Osasuna, donde tuve el mejor momento para mí aquí en España. Pero desafortunadamente tuve una lesión muy grave y estuve fuera casi un año".

Después de la lesión volvió a un Betis ya en Primera, donde tampoco tuvo mucha suerte y donde asegura que le presionaron para salir. "Sí, no jugué durante casi un año porque me estaba recuperando de la lesión y en el segundo año solo jugué hasta octubre, si no me equivoco. Fui a jugar un derbi, perdimos 5-1 y. Yo estaba en mi último año de contrato y si jugaba 20 partidos, me renovarían automáticamente. En ese momento yo era el jugador que más ganaba en el club. El Betis tenía un límite salarial y estaban encontrando una manera de echarme porque no querían pagar la cantidad que ganaba. Entonces, desde mi punto de vista, aprovecharon ese partido del Sevilla y me crucificaron y me sacaron del equipo, me quitaron. Comenzaron a aplicar presión para que me fuera. Tenía algunas ofertas para ir al extranjero, pero la que parecía más normal era la de Palermo. Fui padre en diciembre, de Ángel, y me fui a Italia".

Italia, Alcorcón, Almería, vuelta a Portugal para jugar en OS Belenenses y Chipre antes de retirarse y regresar a Sevilla, donde ahora reside con sus hijos y estudia para empezar a entrenar. Así ha sido la carrera de Nélson, un jugador al que muchos aficionados del Betis aún hoy recuerdan con cariño.