Se marchaba el
Betis al último parón de selecciones con una
sonrisa de oreja a oreja. Por muy mal que esté el
Valencia, que lo está muy a pesar de Javi Gracia, ganar en
Mestalla es un gustazo que muy pocas veces se habían dado los verdiblancos, que rondaban los puestos privilegiados tras una
exhibición de solvencia y fútbol ofensivo que hacía olvidar la incomprensible
involución en el Coliseum unos días antes. Con todo, por mucho que el
VAR haya influido en ambos resultados, las derrotas contra
Real Sociedad (0-3) y
Atlético de Madrid (2-0), dos de esos rivales a los que gustaría de considerar directos, reavivaron viejos
fantasmas en Heliópolis, empezando por la
fragilidad defensiva (la media recuerda a las de las últimas campañas) y terminando por la nula
productividad ofensiva.
No ha cundido aún el
pesimismo en La Palmera, donde solamente recelan de la goleada en
Getafe, considerando al equipo verdiblanco
competitivo el resto de jornadas. Debe seguir siéndolo, mejorando los detalles que le
penalizan y cruzando los dedos para que
Sanabria, Loren, Borja o el que sea empiece a ver puerta pronto. Enfrente, un recién ascendido que ha rendido bastante bien hasta la fecha, especialmente a domicilio, adiestrado por un técnico, Jorge
Almirón, amante del toque (su Elche la saca jugada desde atrás a lo Betis de
Setién... literalmente) y flexible en lo táctico (ha terminado jugando con una especie de
1-3-4-2-1 con Barragán de central diestro y dos carrileros atípicos, Josan y Fidel, más extremos que defensores).
Nada está perdido si
noviembre arranca con una sonrisa en el Benito
Villamarín. Más vale que en la resaca de Halloween haya trato y no truco para los de
Pellegrini, que visitarán el
Camp Nou el próximo fin de semana antes de un nuevo parón FIFA. El regreso a la senda victoriosa traería consigo una
escalada notable en la clasificación para colocarse en la antesala de
Europa, precisamente el modesto objetivo fijado por los que mandan en pretemporada. Desde ahí, con lo abierto que se atisba el horizonte este curso, se puede asaltar la gloria llegado el caso, pero mejor ir paso a paso, pues la
irregularidad intrínseca del Betis no permite elucubrar a largo plazo.
En lo estrictamente deportivo,
Emerson llega a la cita. Justito, pero la necesidad obliga, ya que la sanción de
Montoya dejaba nuevamente el lateral derecho huérfano. No quería nadie otro experimento ahí, después de los fallidos de
Bartra y Aitor Ruibal, que tampoco arriban a tope en lo físico a la cita. La opción de
Mandi, que parecía válida hace unos años, parece descartada esta campaña.
Camarasa y Dani Martín, lesionados de larga duración, continúan ausentes, como los tocados
Juanmi, Guardado y Sidnei.
Con estos condicionantes,
Bravo formará bajo palos, con
Emerson y Álex Moreno, mucho mejor en el Wanda, abiertos a los laterales. Por dentro,
Bartra y Víctor Ruiz parten con ventaja, mientras que
Guido Rodríguez es fijo en el eje de la medular, como
Canales y Fekir por delante. Pellegrini debe decidir si retrasar al cántabro para dar entrada a
Joaquín, pues
Tello está a buen nivel para volver al banquillo, o que el capitán espere una oportunidad y sea
William Carvalho el que cierre junto al ex de River Plate. Arriba, muchas dudas, con
Sanabria y Loren aparentemente en la pugna de una plaza, pues
Borja Iglesias continúa sin arrancar.
ALINEACIONES PROBABLES.-
Real Betis: Bravo; Emerson, Bartra, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Fekir, Canales, Tello; y Loren
Elche C.F.: Edgar Badía; Barragán, Gonzalo Verdú, Josema; Josan, Raúl Guti, Marcone, Fidel; Rigoni, Lucumí y Pere Milla
Árbitro: Medié Jiménez (catalán)
Campo, hora y TV: Benito Villamarín, 14:00 (Gol)