Al Betis se le cae una opción (que se antojaba imposible) para sustituir a Mandi

Antonio Cordón trabaja en reforzar el eje de la retaguardia del Betis el próximo verano, una vez que Mandi cumpla contrato y no tenga intención de renovar. En el aire está también el futuro de Víctor Ruiz, que firmó por un año tras romper en Turquía de forma unilateral y que poco a poco se ha ganado un puesto como titular en los planes de Manuel Pellegrini. Sus actuaciones, unidas a su situación contractual, lo colocan en el mercado, donde no le faltan 'novias'. Pese a ello, las conversaciones para mantenerlo el próximo curso parecen ir por mejores derroteros que los contactos con el argelino.

En cualquier caso, Antonio Cordón está decidido a firmar un central -también un lateral derecho-, y ante la falta de recursos económicos se abre paso en el mercado de jugadores libres. Opciones interesantes hay muchas, aunque libre no siempre es sinónimo de barato.

Uno de los nombres que vinculaban desde Inglaterra es el de Eric Bailly, central que acababa contrato con el Mánchester United y al que Cordón ya firmó para el Villarreal. Lógicamente, un perfil muy interesante. Aunque su caché lo antojaba imposible. Cinco millones de euros netos percibe en Inglaterra, y no tenía intención de rebajarse en exceso su ficha.

Normal, por otro lado, que haya acabado renovando por los 'Red Devils' este mismo lunes. "Estoy muy feliz", dijo Bailly ante los medios del club, justo después de rubricar su vinculación con el United hasta 2024.

Habiendo superado una lesión, el marfileño, de 27 años, manejaba intereses de Italia y España, habiendo sido vinculado con el Betis. Pese a ello, la cuestión económica le ha empujado a seguir apostando por el United de Solskjaer. “Por eso digo que el nuevo contrato demuestra que el grupo tiene confianza en mí: el entrenador, el personal y los jugadores y, para mí, eso es muy importante” , dijo. "Y por eso tomé la decisión de quedarme en el club", apostilló el central.

Con la renovación de Bailly, al Betis y a Cordón se le caen una opción para reforzar el eje de la zaga. Un movimiento que, en cualquier caso, se antojaba prácticamente imposible desde el mismo momento en el que Bailly comenzó a ser vinculado con los de Heliópolis desde Inglaterra.