Esta vez, sí. Al tercer intento de buscar una cesión para continuar con esa espectacular progresión que las lesiones han detenido, el portero
Dani Martín por fin ve la luz. Salvo giro inesperado de los acontecimientos, el meta asturiano jugará la próxima temporada en el
Málaga CF después de que el club costasoleño y el
Real Betis hayan alcanzado un
principio de acuerdo para su cesión por una temporada, según informan medios locales.
Y es que el préstamo del portero de 23 años ya parecía cerrado hace unos días, pero
un desacuerdo en algunos aspectos económicos de la negociación habían hecho temer que la cuerda se rompiese si los clubes no dejaban de tensarla. Finalmente, la
Cadena Cope Málaga ha avanzado este viernes que esos flecos se han terminado de cortar en las últimas horas y que
la oficialidad de la operación estaría ya al caer. Dani Martín se reencuentra así con
José Alberto, quien fuese su entrenador en el filial del
Sporting de Gijón. Con él, tratará de relanzar su carrera y olvidar un año del todo aciago.
La 2020/2021 fue, con diferencia,
la temporada más dura de la corta pero prometedora carrera de Dani Martín. Discutido en sus primeras participaciones con el Real Betis en la 19/20, en la que acabó jugando de titular y a buen nivel, todas las partes estaban de acuerdo con la idoneidad de que el portero de 22 años se marchase cedido para foguearse, pero
dos graves lesiones lo impidieron. Primero, en verano, una dolencia en el
tobillo y luego, de cara al mercado invernal, cuando tuvo que ser operado de la
rodilla.
Esa convalecencia le impidió salir o contar para Manuel Pellegrini,
le dejó sin Euro sub 21 -era un fijo para Luis de la Fuente- y, a buen seguro, le ha privado también de un
posible debut con la absoluta en la burbuja para el amistoso ante Lituania previo a los
Juegos Olímpicos, así como la propia participación en Tokio 2020. Ahora, afronta con ilusión una 21/22 en la que su futuro apuntaba una salida temporal del Betis, donde además de la competencia con
Claudio Bravo y Joel Robles tenía como rival al internacional portugués
Rui Silva.
Lo llegó a tener hecho con el
CD Tenerife, aunque había dejado todo en manos de sus agente y del club, por lo que no se enteró hasta después de lesionarse. Finalmente será en el vecino
Málaga CF, pero el cancerbero asturiano ya dejó claro que el destino era lo de menos. Lo único que quiere es
volver a jugar con regularidad y sin lesiones.
"Jugaré donde me diga el club", señalaba en una entrevista en
BetisTV sobre su total predisposición a retomar este verano los planes de una posible cesión, remarcando, eso sí, que cualquier salida será para volver más fuerte.
"Es mi objetivo.
Me encantaría triunfar aquí. Es por lo que vine y por lo que sigo trabajando al máximo cada día. Si no, me quedo en mi casa, estudiando o trabajando en cualquier cosa.
No juego para ser uno más, quiero triunfar. Las cosas no me han salido bien, pero tengo confianza plena en que mi momento va a llegar y
voy a triunfar en el Betis. Nunca se me ha pasado por la cabeza tirar la toalla. Es mi sueño, siempre voy a luchar por estar al máximo nivel. Me costó adaptarme, es verdad, pero
el mejor Dani Martín está por llegar, de eso no me cabe ninguna duda", manifestaba en los medios del club.