Lejos de afectar negativamente, la
inercia del triunfo en el
derbi copero llevó en volandas al
Real Betis en su partido de Liga contra el
Alavés, donde la goleada (
4-0) sirve para afianzarse en la
tercera plaza y levantar un poco el vuelo, después de sumar solamente un punto de los anteriores nueve en el torneo regular. Un simple
bache que los de
Pellegrini han sorteado con
calidad, pegada y confianza, la que insuflaron sus hombres más ofensivos en una primera parte
modélica, amén de un arranque de la segunda en el que no se bajó el pistón hasta que
Juanmi remachó el póquer. El
Estado de Gracia, definitivamente, se instala en el Benito Villamarín. Todo salió
de dulce, por lo que las
expectativas están disparadas, con razón, en La Palmera.
De inicio,
iniciativa notoriamente verdiblanca, con especial tino al primer toque para salvar la
fuerte presión vitoriana. Incluso,
Juanmi mandó muy cerca del palo el rechace de la defensa a córner botado por Fekir, aunque la
velocidad visitante empezó a hacer
estragos en las
transiciones, como la que
Edgar Méndez, que había partido en posición muy dudosa, desperdició en el mano a mano con
Bravo a los cinco minutos, cruzando demasiado su disparo. Fue un aviso, aunque, a intercambio de golpes, impuso enseguida su pegada el anfitrión: tras una doble ocasión bloqueada a él y a Juanmi,
Borja Iglesias peinaba a la red desde el primer palo un gran centro de
Canales, tras una falta rápidamente sacada por Miranda. La mejor forma de celebrar su 29º cumpleaños y su renovación hasta
2026.
Borró de un plumazo el amago de reacción blanquiazul un Betis que suplía el
cansancio (siete jugadores repitieron de salida del once del domingo) con un
plus de confianza e inspiración por el reciente éxito copero. Y buena parte de culpa la tenía el '10',
protagonista en un arranque que apuntaba a
clínic del cántabro. Sin
conformismo, el 1-0 deparó una fase de cierta
tranquilidad, merced al
control heliopolitano a la espera de una posible sentencia y los intentos
infructuosos de un Alavés al que le costaba armar ataques prometedores. Las sensaciones se materializaron antes de la media hora, con un golazo de
Canales que rubricaba su excelente momento sobre el verde del Villamarín: saca rápido Bravo para Miranda, que encuentra entre líneas a
Guardado para que éste habilite en carrera al 'cerebro' local, que aprovechó las facilidades para acercarse a la frontal y armar su zurda para que la
rosca se alojara en la red, previo toque en el larguero de Pacheco. Los de
Pellegrini abrían distancia con justicia.
Todo le salía
rodado al conjunto verdiblanco,
dueño y señor del partido, tanto por su eficiencia en ambas áreas como por su gran capacidad para recuperar el balón tras una
pérdida. Y, si encima te hacen
regalos como el de
Miazga al filo del descanso...
Borja Iglesias intuyó el error del estadounidense, que dejó corta incomprensiblemente una cesión a Pacheco, resolviendo con clase el mano a mano para
sentenciar la contienda y hundir un poco más a los babazorros, que venían de dejar su portería a cero. Incluso,
Juanmi acarició el póquer, tras una contra de libro, pero su
vaselina sobre la salida del meta visitante se quedó, finalmente, en las manos de éste. Un primer tiempo
para enmarcar.
Costó entrar en calor en la reanudación, en parte por un
triple cambio que se convirtió enseguida en cuádruple por la lesión de
Rubén Duarte, lo que obligó a una inoportuna interrupción que dificultó la adquisición de una cierta velocidad de crucero por parte de quien ganaba con
holgura. Lo utilizó el Alavés para
percutir por banda en busca de recortar distancias, pero se defendían
concentrados los heliopolitanos a la espera de una
contra letal. Y
Juanmi la encontró a los diez minutos: esta vez sí le salió el globo sobre
Pacheco al malagueño, que partió desde su campo para aprovechar un enorme pase interior de
Fekir, tras cabalgada inicial de
Bellerín. ¡Vaya espectáculo en el Villamarín!
A punto estuvo de sumarse al festival el campeón del Mundo, que había
asistido (literalmente) como espectador de lujo a la goleada. Posiblemente se lo habrían anulado por fuera de juego, pero el zurdazo
a pie parado del '8' desde el vértice del área no mereció ser escupido por el
travesaño. Pellegrini no tardó mucho más en dar
descanso a tres de sus piezas claves en este momento,
Borja, Canales y Guido, ya que el partido ante el Espanyol asoma en el horizonte.
Juanmi y Fekir siguieron el mismo camino pocos minutos más tarde. Otro ejemplo más de la
fenomenal gestión del vestuario de uno de los grandes
artífices de este equipazo que marcha tercero en
LaLiga y que jugará los cuartos de
Copa del Rey y los dieciseisavos de la
Europa League.
FICHA TÉCNICA.-
Real Betis: Bravo; Bellerín, Pezzella, Edgar, Miranda; Guido Rodríguez (William Carvalho 72'), Guardado; Canales (Rodri 72'), Fekir (Camarasa 83'), Juanmi (Lainez 83'); y Borja Iglesias (Willian José 72').
Alavés: Pacheco; Martín Aguirregabiria, Laguardia, Miazga, Rubén Duarte (Javi López 48'); Jason (Manu García 46'), Escalante (Pina 46'), Toni Moya (Tachi 46'), Luis Rioja; Edgar Méndez; y Joselu (Miguel de la Fuente 75').
Árbitro: Sánchez Martínez (murciano). Amarilla a los locales Edgar y Guardado.
Gol: 1-0 (11') Borja Iglesias;
2-0 (29') Canales;
3-0 (41') Borja Iglesias;
4-0 (55') Juanmi.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 21ª de LaLiga, disputado en el Estadio Benito Villamarín (con unas restricciones de aforo del 25%) ante 38.753 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el ex directivo verdiblanco Jaime Ostos, recientemente fallecido.