Coaching, psicología, visualización... la entrevista a Canales que, según Valdano, tendría que ponerse "en todas las escuelas"

"Una lección de vida", así definió el argentino su charla en la que el cántabro repasó su carrera y explicó lo identificado que se siente en Heliópolis: "Cada derrota del Betis es un puñal que se clava"

Coaching, psicología, visualización... la entrevista a Canales que, según Valdano, tendría que ponerse "en todas las escuelas"
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 13 min lectura
"Le voy a recomendar a toda la gente que vea esta entrevista, que la vea con sus hijos porque son historias de las que enseñan. Hay entrevistas que son lecciones de vida y ésta es el mejor ejemplo de ellas. Es más, esta entrevista con Sergio Canales debería ser obligatorio verla en todas las canteras y hasta en todas las escuelas por ser un gran ejemplo de cómo crecer desde la superación de las frustraciones en lo profesional y en lo personal. Ha sido un gusto hacer este 'Universo Valdano' con alguien como Sergio Canales". Con este sentido discurso, Jorge Valdano cerraba la emisión de una entrevista con el jugador del Real Betis, al que considera un buen ejemplo a seguir para todos los jóvenes futbolistas.

'El hombre crece a medida que va superando dificultades', fue la frase que citó el exfutbolista en el inicio de la entrevista para su programa 'Universo Valdano', de Movistar+. El que fuera campeón del mundo en México 1986 conoce a Canales desde que tenía 18 años, cuando participó como director general del Real Madrid en su fichaje tras destacar con el Racing de su Santander natal, donde empezó "con tres añitos, aunque la edad mínima era cinco". A partir de ahí, su carrera está marcada por las tres graves lesiones del cruzado de sus dos rodillas. El argentino elogió su capacidad de superación y su fortaleza mental.

"La experiencia me ayudó mucho a crecer. Hay que ir sumando en un camino que es muy largo y hay que ir aprendiendo de las experiencias, si no, para qué. La madurez se coge con el tiempo. Poco a poco, esas experiencias te van marcando el camino, para lo bueno y para lo malo; pero yo siempre intento disfrutar del camino. Intento seguir aprendiendo cada día, cada entrenamiento, cada partido", respondió con humildad.

Canales: coaching, psicólogos y la técnica de la visualización


Pero Sergio Canales no nació con esa envidiable fortaleza mental ni con esa capacidad de control sobre su mente. Lo ha trabajado mucho empujado por sus experiencias y en ello ha basado su crecimiento personal. En este sentido, el jugador del Real Betis remarcó la importancia de la salud mental y explicó los métodos que tiene para buscar la suya propia. Uno de ellos, es el coaching.

"El coaching y los psicólogos me han ayudado mucho. Aprendí a buscar sensaciones positivas antes de los partidos, sobre todo después de una lesión. Un día, cuando acababa de volver de la lesión y no aguantaba ni 30 minutos de un partido, me preguntó por los objetivos a largo plazo. Para mí, en ese momento era ir a entrenar al día siguiente y estar bien, pero me dijo que eso no podía ser. Y me propuso la selección como objetivo. A mí al principio me impactó. Me enseñó a eliminar el miedo al fracaso, a aprender de todas las experiencias y buscar siempre el estímulo positivo, a buscar siempre la superación personal y a estar bien con uno mismo. Eso es fundamental".

También utiliza la técnica de la visualización mental: "Por ejemplo, recuerdo que en una recuperación me mandaban correr y a mí me mataba. Para evadirme y que se me hiciese más corto, corría imaginando que le metía un gol a Casillas. Iba recreando mentalmente la jugada mientras corría". Ese mismo recurso lo mantiene hasta el día de hoy y lo repite antes de los entrenamientos y de los partidos. "Normalmente tengo una reunión con el psicólogo antes de cada partido, la mañana antes, y visualizamos lo que yo espero de ese partido, las sensaciones y las situaciones que espero a nivel colectivo e individual". Y esto precisamente es lo que hizo todo el vestuario, con la Copa del Rey de este año, como Canales desveló en el adelanto emitido por Movistar+ para promocional la entrevista y en la que el cántabro explicó a Valdano que es lo que más le gusta de este Betis.

Evidentemente, no sólo ha controlado la salud mental. También cuida mucho la alimentación, lleva años en manos de nutricionistas y, como no podía ser de otra manera, busca siempre el estado de forma más óptimo. Tiene un preparador físico personal y le pidió que le entrenase para aguantar 120 minutos al máximo rendimiento: "Cuando comencé la carrera era más frío y era 60 o 70 minutos, no más. Quería aguantar los 90' con frescura, así que decidí prepararme para aguantar 120' y tener ese plus".


El tortuoso camino de Canales hasta encontrar su "sitio ideal" en el Betis


Canales rechazó al Barcelona con 12 años a pesar de que quedó convencidísimo tras ser invitado a visitar La Masìa. Lo hizo porque sus padres le aconsejaron seguir en Santander. "Era muy joven y querían asegurarse de que cumplía con mis estudios y de que podían darme la educación que querían. Hoy, como padre, me parece una decisión muy acertada. Vivir en mi casa cuando debuté en Primera, estar con mi familia, sentarme a comer pipas con mis amigos en el parque... Todo eso me dio equilibrio. En el Madrid era muy joven y estaba acostumbrado a jugar siempre. Quizás no tuve la paciencia que debería haber tenido en ese momento", admitió, como una de las enseñanzas aprendidas.

En este sentido, Valdano le puso en la complicada tesitura de aconsejarle a un chaval de 18 años a la hora de elegir entre firmar por uno de los mejores clubes del mundo o fichar por un equipo menos importante pero que le asegura 40 partidos al año. "Es complicado. Lo primero es aconsejarle, no decirle lo que tiene que hacer. Que él decida. Yo en ese momento creí que era lo mejor y también a corto plazo. No me arrepiento, porque ahí crecí mucho como persona. En esos clubes, juegas, descansas, juegas. Claro, tú estás descansado siempre y cuando te toca no estás al nivel físico que exige un club así. Aprendes que necesitas una preparación extra. Empecé a trabajar con un entrenador personal, un nutricionista y al Valencia llegué ya con esa mentalidad", contestó sobre su experiencia al llegar a un vestuario "muy top" con Mourinho, Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema o Raúl.

En medio de las graves lesiones, Canales tuvo que adaptarse también a la obligada búsqueda de su sitio en el campo, en una época de obsolescencia del puesto de mediapunta clásico, que es la posición ideal en la que despuntó: "Yo en esa época no pensaba mucho en el fútbol o no pensaba como pienso hoy. No estaba tan concentrado en los detalles. Salía a jugar y a lo que saliese. Eso lo quise cambiar porque me di cuenta de que era un jugador muy técnico que, si el partido empezaba bien, podía brillar, pero si las cosas iban mal... Ahí me entraba el tembleque y desaparecía. Era un jugador más frío".

Admitió que "la salida del Valencia fue un poco rara", pero mostró su respeto ante el que será su rival en la final de Copa del próximo 23 de abril en La Cartuja: "Siempre estaré agradecido a la afición del Valencia por el cariño que me dio tras dos lesiones muy graves. La primera fue la más fácil porque todo era nuevo y no sabía nada. La segunda sabía que me había roto el cruzado al instante. Cuando sufres una lesión así lo notas rápido. Esa sensación no se olvida. Yo estaba cedido por el Madrid y justo al salir de las pruebas médicas y confirmar la lesión, el presidente del Valencia, que en ese momento era Manuel Lorente, me dijo 'Tranquilo, te vamos a comprar'. Me sorprendió mucho que apostarán así por mí y me aseguraba esa estabilidad".

"Estuve dos años y medio, pero llegué a enero y no me sentía fuerte para competir en un Valencia que luchaba por Champions y decidí cambiar de aires e irme a la Real. Fue llegar allí y era otra persona. Más energía, más rápido. Aprendí lo importante que es la cabeza, lo mental. Me estaba rehaciendo, estaba encontrándome muy cómodo con Eusebio, como interior, ya había dejado de ser solo ese mediapunta técnico. Pero en esas me llegó la tercera lesión. Mis amigos me recordaron que estaba cumpliendo el sueño de todos cuando éramos niños y eso me puso las pilas, junto a mi mujer, que es la que me aguanta los enfados y los malos momentos", añadió sobre aquellos duros momentos. 

"Es verdad que en mi último año en la Real Sociedad me planteé que me veía preparado para dar un salto más en mi carrera, un salto para sentirme importante en un club. En el Betis me dieron desde un primer momento esa importancia y ese cariño que necesitaba. Siento la responsabilidad, pero me gusta porque la llevaba buscando mucho tiempo. También la sufro porque cada derrota es como un puñal que se clava". "He vivido momentos muy buenos en mi carrera, pero... Por la importancia que me dan el equipo, los compañeros, el club y la afición y, sobre todo, por la pasión con la que se vive el Betis no he vivido nada igual. Lo que he vivido aquí es algo único", añadió sobre un club con el que tiene contrato hasta 2026 y una cláusula de 1.000 millones de euros: "Es simbólico, no la necesito".

De su llegada al Betis recuerda que habló "mucho" con Quique Setién. "Me dio mucha confianza y el proyecto era muy interesante para mí. Nada más llegar me di cuenta de que era mi momento y de que el Betis era el sitio para dar el gran salto. Me ha costado sacar mi juego, con muchos cambios de posición, cada partido era un mundo y estaba permanentemente fuera de mi zona de confort. Ahora me he dado cuenta de que eso, estar fuera de la zona de confort, es lo que más me gusta", relataba, antes de revelar el gran consejo que le dio su actual entrenador: "Manuel Pellegrini también me ha ayudado mucho en eso. Me ha dado mucha importancia. Le dije que a veces me costaba situarme en el campo con tanto cambio de posición y me dijo que, simplemente, me dedicase a ser yo jugase donde jugase". ¡Y vaya si lo está haciendo! 
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