El líder del Giro da marcha atrás y apunta a Carapaz
Isaac del Toro afronta la penúltima etapa del Giro de Italia 2025 con confianza, pero Carapaz no se rinde y así se lo deja claro

El mítico puerto de Sestriere, donde finaliza la vigésima etapa del Giro de Italia 2025, coronará al campeón de esta edición. Será este sábado antes de que, el domingo, los ciclistas se den el paseo triunfal por Roma.
A esta penúltima etapa se ha llegado con dos corredores en 43 segundos, después de que Isaac del Toro sumara dos segundos más de bonificación ante Richard Caparaz en la jornada del viernes. Y con el tercer candidato, Simon Yates, ya más distanciado después de quedarse descolgado ante el ataque de los dos principales protagonistas de la general.
"Estamos a un paso de Roma, pero sigo repitiendo que mis posibilidades siguen siendo las mismas que antes del inicio de este Giro. Solo tengo que comer bien y mañana iremos a por todas de nuevo", avisaba un Del Toro que no sale de su mensaje habitual para no meterse una presión excesiva. En esta antepenúltima etapa, el ciclista de Ensenada se vio muy bien arropado por sus compañeros, en especial Majka y McNulty, y eso le permitió está descansado cuando, en el momento clave, Carapaz se fue hacia adelante.
De que mañana sean capaces de repetir y seguir respaldando a su líder depende gran parte de las opciones del joven norteamericano de aguantar la maglia rosa en Roma. "Mi equipo estuvo ahí todo el tiempo, son increíbles. Nos faltan dos corredores (Ayuso y Vine), pero seguimos siendo muy fuertes. Todos me motivan y me dan muchísima confianza. Darlo todo es lo mínimo que puedo hacer a cambio. Es una sensación abrumadora", afirmó un Del Toro que se vio fuerte en ese último puerto junto a Carapaz. "Cuando atacó pude seguirlo y, por otro lado, los dos también jugamos con seguridad. Queríamos evitar caídas y riesgos", añadía.
Carapaz avisa de lo que espera mañana
Richard Carapaz, por su parte, era la otra cara. Sabe que ha perdido una oportunidad y que ya sólo le queda una bala. Pero no se resigna. "Lo hice lo mejor que pude en el final y estoy bastante satisfecho. Isaac y yo estamos un poco más lejos del resto en la general. Puedo estar contento", afirmaba el ecuatoriano, que promete guerra en Sestriere. "Mañana, en la última etapa de montaña, será una jornada diferente. Será duro el ascenso a Le Finestre, pero aún más difícil será llegar a Sestriere", avisa el ciclista del EF Education.

Quien era la cara de la frustración era un Simon Yates que se vio impotente para seguir a Carapaz y a Del Potro cuando atacaron. Aunque también reconoce errores propios. “El plan esta mañana era completamente diferente de lo que hicimos. Tenemos que hablarlo con el equipo. Ahora siento el cansancio. Atacar estaba descartado para mí. Nunca pensé en ello", asume el británico, que se ve inferior en el mano a mano con sus rivales. "No puedo seguirlos cuando atacan. Simplemente, no tuve fuerzas, pero defendí bien. Es un día positivo para mí. Ahora estoy reuniendo todas mis energías para el sábado", avisaba.