Miguel Indurain alza la voz y señala a Pogacar

Tras ver a Tadej Pogacar ganando su cuarto Tour de Francia a nadie escapó imaginar qué supondría hacerse con una quinta conquista en tierras francesas, algo que solo han logrado en la historia del ciclismo Miguel Indurain, Jacques Anquetil, Eddy Merckx y Bernard Hinault. Pues bien, ha sido justo la leyenda española la que ha hablado del momento del ciclista esloveno y de lo difícil que es mantenerse en lo más alto.

El pentacampeón del Tour afirma en una entrevista concedida a EFE que uno de los principales problemas que puede tener el campeón esloveno es acusar más cansancio psicológico que físico, ya que señaló que actualmente en el deporte profesional, no sólo en el ciclismo, "se empieza muy joven".

"Acabar la carrera antes o después depende de las ganas que tengas. Pero si está bien y con ganas será él quien se pondrá los límites a dar pedales. En nuestro deporte hay que hacer grandes esfuerzos, entrenar muchísimo y cuidarse, lo que es deporte de alta competición. Pero muchos tienen problemas mentales por esa tensión, agobio, responsabilidad, ya que juegan malas pasadas", argumenta el campeón olímpico contra el crono en Atlanta, tras asistir a la presentación del Gran Fondo de La Nucía, cuyo recorrido ha diseñado él mismo.

Respecto a si se puede ver identificado en las últimas declaraciones de Pogacar, en las cuales habla incluso de cuándo podría llegar su retirada, Indurain pone en relieve el estrés de la competición y la opción de sufrir una caída con consecuencias incalculables en cualquier momento.

"Son cosas que hay que ir superando, hasta que te cansas. Unos aguantan más y otros, menos", añadió el campeón navarro, que insistió en un ciclista "debe estar convencido de lo que hace con ilusión y ganas. Él marcará lo que va a ser su carrera deportiva", recalca el navarro.

En cuanto a cómo podría desarrollarse la Vuelta a España de este año 2025, Indurain no se moja, ya que entiende que es la gran vuelta más impredecible al ser la que cierra el calendario.

"Ahora estamos viendo quién va a llegar y cómo va a llegar. Se está corriendo el Tour de Polonia, en Noruega, la Vuelta a Burgos… Cada uno está haciendo un tipo de preparación. Ya sabemos que al estar la Vuelta al final de la temporada suele venir el que no ha ido al Giro, el que la ha ido mal el Tour… Es ver quién viene y cómo viene y si toma la salida en Italia a tope", analiza.

El nuevo ritmo, cuestión de tecnología

Por último, el gran ganado español fue cuestionado por el Tour tan rápido que se ha vivido en 2025, algo que cree que es ajeno al nivel de los ciclistas, achacándolo más bien al avance tecnológico del deporte de las dos ruedas.

"El deporte va cambiando a más rápido, más intensidad, menos peso… Todo mejora, desde la velocidad a las carreteras, pasando por las ruedas o el material. Es intentar llevarlo todo al límite, pero no pasa solo en el ciclismo, sino en todos los deportes. En mi época cambiamos a pedales automáticos, bidones de contrarreloj, cascos... Hicimos las mejoras que se podían con lo que había. Hoy en día están la aerodinámica y la electrónica… Es una mejora continua, cada uno en su deporte", finaliza.