Mikel Landa hace oficial su lesión

El ciclista vasco del Soudal reconoce las limitaciones que está sufriendo en la Vuelta a España

Mikel Landa hace oficial su lesión
Mikel Landa está dolido - @soudalquickstep

Mikel Landa sólo pudo llegar trigésimo segundo, a casi doce minutos de Joao Almeida, en la temida etapa con final en el Alto del Angliru, la más larga y dura de esta Vuelta a España 2025.

No se esperaba que el ciclista vasco estuviera delante. Dio que hablar en las jornadas previas, pero también se temió por su continuidad por sus problemas en la espalda, que le siguen pasando factura después de la caída que sufrió en el Giro. Landa va a lo suyo, tiene la esperanza de ganar una etapa y su idea es seguir aguantando, aunque, como ha reconocido, los dolores le están pasando factura.

"Ha sido un día duro, no he podido estar delante y tenido que ir al final. Estoy limitado por la espalda y no es fácil recuperar porque no hay días para ello", afirma el ciclista vasco, quien ya se vio frustrado en un día en el que se escapó por sus problemas en la espalda.

El objetivo con el que llegó a La Vuelta 2025 fue el de probarse y ahora, viendo cómo está, el nuevo objetivo es acabarla. Eso, para él, ya será un triunfo. "Mañana, en La Farrapona, nos espera un día muy duro. A ver qué tal se me da. El primer objetivo es llegar a Madrid y luego, ser combativo", advertía.

El líder del Soudal Quick-Step valoró el bonito final de Vuelta que se avecina y augura lucha entre Vingegaard y Almeida. "Joao Almeida este año ha dado un paso adelante. Si no se hubiese caído en el Tour nos hubiese dado una sorpresa", afirmaba el alavés.

Juan Ayuso, Almeida y el UAE

Otro que valoraba lo logrado por Almeida era su compañero Juan Ayuso, que no pudo ayudarle en el tramo final, ya que se quedó mucho antes -acabó a casi 27 minutos-, pero que se felicitaba porque otro corredor del UAE sume un nuevo triunfo en un año que ya se aventura como histórico para la formación emiratí. "Estamos a una victoria de lograr un tercio del total de etapas de la carrera. Joao Almeida está muy bien, a ver si seguimos ganando...", indica el alicantino.

Precisamente, el portugués agradecía el apoyo de sus compañeros de principio a fin en una etapa complicadísima. "Esta es una victoria especial. Todavía no me lo creo. Es gracias a mis compañeros de equipo, que fueron clave hoy. Hicimos una etapa increíble. Simplemente marqué mi ritmo desde abajo y lo hice lo mejor que pude (...) Creo que (la de L'Angrilu) es la subida más difícil del mundo. Es una locura", comentó.

"Jonas -Vingegaard- estuvo siempre pegado a mí. En el último kilómetro, iba al límite. Supongo que ambos estábamos al límite. Esperaba su ataque en cualquier momento y pensé que me iba a adelantar en la meta", señalaba el luso, quien, no obstante, conocía el final de etapa y sabía que si "iba primero en la última curva, luego era difícil adelantarme".