El paso atrás de Enric Mas ya es oficial

El corredor del equipo Movistar no ha terminado de arrancar en los últimos años y ahora parece decidido a 'volver al pasado'

El paso atrás de Enric Mas ya es oficial
Enric Mas, actual ciclista del equipo Movistar - CORDON PRESS

Enric Mas nunca deja de sorprendernos. Si en el Criterium du Dauphiné parecía un corredor nuevo, uno alegre y que veía cada etapa como una oportunidad para arriesgar y brillar (más allá de las consecuencias), de cara al Tour de Francia 2025 que empieza hoy sábado 5 de julio en Lille, el ciclista español del equipo Movistar hace oficial que su plan para la Grande Boucle es dar un paso atrás al que cuesta verle el sentido.

"Deseo la general y pelear por el podio. Creo que lo voy a hacer a la 'antigua', intentando ir a por la general. Al principio hay varias etapas nerviosas. La idea es salvar esas etapas y la crono y ver dónde estamos", comentaba en una entrevista concedida a Marca.

Que el ciclista de Artá ataque la general de la ronda francesa no es una sorpresa, pero sí que afirme que va a por el podio y que de igual modo subraye que la estrategia elegida para llegar al mismo sea esa que nunca le ha dado resultado.

No hay más que mirar las diferentes clasificaciones de Enric para entender que si bien casi nunca desaparece en carrera, su presencia se acabó convirtiendo en testimonial al vivir agazapado la mayor parte del tiempo; tanto es así que a veces es acusado incluso de poco ambicioso.

El mejor resultado de Enric Mas en el Tour tuvo lugar en el año 2020, cuando acabó en la quinta plaza. Un año después hizo sexto y posteriormente ni se aproximó al top-10 de la carrera. Más claro: abandonó en 2022 y 2023, mientras que en 2024 finalizó 19º... Con esos datos muchos esperaban ver a un ciclista diferente en 2025, uno al estilo de un Dauphiné en el que atacó, luchó y llegó a desfallecer...

Un Enric Mas 'a la antigua'

Nada de eso se atisba de cara al Tour 2025. Cuando Mas habla de 'a la antigua' lo hace de aguantar el máximo posible con los mejores, agarrarse a rueda, marcar un ritmo, hacer de la regularidad un aliado... y por supuesto nada de fugas bidón o estrategias imaginativas. Hasta la fecha nunca le ha funcionado y si la meta es ese tercer cajón del podio (el primero y el segundo parecen reservados para Tadj Pogacar y Jonas Vingegaard), muy bien se tienen que dar las cosas para que llegue al mismo por un camino que en demasiadas ocasiones se ha definido como erróneo.