Emilio Martín y el cambio de su actividad deportiva tras el cáncer

La vida es casi como un frenesí, donde apenas se puede encontrar tiempo para pararse y reflexionar. Muchas veces, uno se da cuenta del verdadero significado de la vida cuando, desgraciadamente, sucede algún tipo de contratiempo que hace replantear muchas cuestiones vitales. Eso puede ser un ejemplo claro de lo que le pasó a Emilio Martín, que vio como su vida daba un vuelco de 180º cuando le detectaron cáncer en las vías biliales, algo que le sigue afectando hoy en día debido a una recaída producida este año.

En ESTADIO Deportivo, hemos tenido el placer de haber contado con su testimonio, dejando claro la importancia que tiene el deporte en cualquier proceso de recuperación. “Los riñones no están funcionando todavía como debieron, no terminan de alcanzar unos valores normales y me están afectando bastante. Depende con qué lo compare, pero me están afectando bastante con lo que yo podía hacer antes de tener este problema en mi día a día y sobre todo en la práctica deportiva, que quizás no sea lo más importante después de pasar por un proceso oncológico. A mí me ha ayudado muchísimo durante todo este tiempo a nivel físico y sobre todo a nivel mental. El deporte es lo que llevo haciendo toda mi vida y el hecho de no poder hacerlo con la normalidad o con la intensidad que a mí me gustaría, cuesta un poquito más tener la cabeza sobre los hombros. Intentamos apoyarnos en otras cosas para poder estar 100% o, por lo menos, al 80% u 90%”, declaró Emilio Martín al respecto.

En cuanto a lo que deporte se refiere, después en mi día a día hacía otras muchas cosas. "Ahora, pues lógicamente estoy bastante limitado en este aspecto. Es verdad que, durante el proceso oncológico, me han operado y estoy recuperándome de la operación. Después cuando me he recuperado de la operación, prácticamente he alcanzado unos niveles otra vez normales para lo que es una persona que se dedica al deporte de manera. El deporte, de esta manera, me hacía estar un poquito arriba dentro de esta modalidad, pero no era ni mucho menos el objetivo, el objetivo era disfrutar y pasarlo bien con el deporte”, quiso hacer referencia el duatleta.

“Cuando me apareció la segunda vez el cáncer, incluso con la inmunoterapia y la quimio, una de mis válvulas de escape siguió siendo entrenar día a día. No podía exigirme al 100% y que, cuando mi cuerpo me dijera que tenía que parar o que tenía que reducir el ritmo, lo hiciera. Así lo he hecho, pero incluso así he conseguido resultados que eran para mí y para el resto bastante sorprendentes. No era el objetivo ni muchísimo menos, el objetivo era sobre todo en ese momento tener la mente en otro sitio que no fuera la enfermedad. Ahora mismo, es que prácticamente no puedo hacer nada con el problema terrenal que tengo”, prosiguió a tenor de esta segunda recaída. Para finalizar, quiso hacer una dura confesión, ya que “el deporte para él es más una carga que un alivio”, todo esto provocado por las exigencias que tiene.