El Mundial de Singapur, en el horizonte para la Selección española de Natación Sincronizada
Durante su entrevista con ESTADIO Deportivo, Alisa Ozhogina cuenta los planes de la selección española de natación sincronizada para 2025
Un nuevo proyecto brota desde las entrañas de Vallas. Allí nació la encargada de tomar las riendas del futuro de la selección española de natación sincronizada. Protagonista en el medallero olímpico hispano, Andrea Fuentes toma el relevo de Mayu de un equipo que en agosto lograba un nuevo bronce olímpico para las vitrinas. Un nuevo logro que pone el listón alto a la tarraconense, que puede presumir de una medalla de plata a los mandos del combinado de EEUU en las propias olimpiadas de París. Ahora, como revela Alisa Ozhogina en una entrevista con ESTADIO Deportivo, "cumple un sueño" liderando al equipo español, que afronta ya la preparación de un 2025 repleto de competiciones.
A día de hoy, el combinado nacional de 'sincro' se encuentra sumergido en una etapa de pretemporada con la que prepara el advenimiento del curso 2025. La propia Alisa Ozhogina, una de las dos sevillanas medallistas del equipo, revela los planes de la Selección: "Tenemos diferentes World Series, se empiezan en febrero, no sabemos aún a cuáles vamos a ir y a cuáles no, pero la primera es en París, luego hay otra en Egipto, hay otra en China me parece, hay una europea en Berlín, pero el campeonato más importante es el Mundial de Singapur, que es en julio"
Casualidad o no, la partida podría arrancar en París en este 2025. La ciudad de las olimpiadas de este verano cobra enteros para ser el lugar del redebut de la Selección, algo que despierta sentimientos en el vestuario: "La verdad que empezar otra vez allí sería muy guay. Bueno, no sabemos aún dónde vamos a competir y dónde no, dependiendo de cómo vayamos con las coreografías, pero sí, la verdad que a mí me ha hecho mucha ilusión saberlo, volver otra vez a revivir todo aquello".
Allí se consagró este vestuario como el tercer mejor combinado a nivel mundial. Un hecho que eleva el techo del futuro de la selección que comienza a entrenar Andrea Fuentes y con él la dificultad de lograr objetivos superiores. Más allá de tomarlo como una meta inalcanzable, Alisa se muestra bastante ilusionada de cara al futuro: "La medalla de bronce es un empujón. Somos un equipo muy joven, nos queda mucho por delante, y esto no es el techo para nada, esto es el principio. O sea, quedan añitos, quedan por fortuna. Justamente hoy lo hablábamos en el entrenamiento, que hay que vivir en el presente, en el hoy, que es guay ir al pasado, pero también, si recuerdas lo del pasado, a lo mejor te puede entrar una nostalgia que tampoco es que sea súper buena".
Para Alisa, la clave de la felicidad es "vivir en el presente". De este modo, lejos de afrontar con ansiedad el futuro, la nadadora revela que "van día a día". En definitiva, la ambición y la fe de este quipo es máxima: "Hemos empezado la temporada con ilusión, a mantener esa ilusión, a luchar cada día por seguir teniéndola y por disfrutar, y a ir día a día, ya que mente y cuerpo aguante, y a seguir luchando por nuestros sueños y a conseguirlos".