Un fichaje en diferido para el Betis

El infortunio marcó su desembarco al Real Betis. Y eso que su fichaje fue el primero en hacerse público, ilusionando a propios y extraños con sus primeras evoluciones durante la pretemporada, gol incluido. Venía a ocupar un hueco quizás demasiado grande, pero casi nadie echaba de menos ya a su antecesor. El club verdiblanco, en la figura de Antonio Cordón, su director general deportivo, aportaba de nuevo competencia de nivel en un puesto clave y a coste cero, todo un logro en estos tiempos que corren y seguirán corriendo. Porque, como quedó claro en la reciente junta de accionistas, la austeridad marcará, al menos, dos ejercicios más el camino de la planificación.

El encuentro de presentación ante la Roma, con polémica y goleada final a favor ante los de Mourinho, se antojaba el escenario ideal para que el bético que no lo conociera se familiarizara con este polivalente zaguero, de automatismos y movimientos diferentes a los de Emerson, pero con una plasticidad y aceleración similares. Con todo, una inoportuna lesión muscular le dejó fuera de combate a las primeras de cambio. Unas horas después, saltaron las alarmas en Heliópolis, pues nadie esperaba que la gravedad fuera tal. En cuestión de días, se confirmaban los peores presagios, hasta el punto de que el recién llegado tenía que pasar por el quirófano sin ni siquiera debutar en encuentro oficial.

Ahora, a punto de cumplirse tres meses de su operación y a las puertas de los cuatro desde que se rompiera, Youssouf Sabaly comienza a ver la luz al final del túnel. Comenzó a trabajar en solitario en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, con la ayuda de un recuperador, y ahí sigue, tocando esta semana balón. Un augurio que, sin embargo, no podrá traducirse en una vuelta inminente a los terrenos de juego. Su falta de ritmo y la altísima exigencia de la competición, con tramos de siete partidos en tres semanas (uno cada tres días) entre parón y parón, invita a tomarse con calma la reintegración en el grupo del senegalés, que fue intervenido el 19 de agosto pasado de una lesión tendinosa proximal en el recto anterior del muslo izquierdo por los doctores Ribera, Montilla y Muela.

"Durante todo el mes de diciembre estará preparándose. Supongo que, aunque quizás unas semanas antes esté en buenas condiciones, a principios de año yo diría que sí (estará listo para volver). Ahora, toca una segunda fase para un nuevo desarrollo físico y futbolístico, tras casi cuatro meses de parón, que derivan en muchos problemas musculares", argumentaba hace poco su entrenador, Manuel Pellegrini, que consiguió a última hora un refuerzo para el lateral derecho, Héctor Bellerín, pues la sombra de Emerson era demasiado alargada para taparla únicamente con Martín Montoya. Sin embargo, de estar recuperado y en forma para enero, al Betis se le presente otro problema, que podría retrasar la readaptación de Sabaly.

Y es que el seleccionador de Senegal, Aliou Cissé, está muy pendiente de su estado físico por si el lateral, que le soluciona muchos problemas tanto en su perfil natural, el derecho, como a pierna cambiada, llega a tiempo de participar en la Copa de África, que se celebrá del 9 de enero al 6 de febrero de 2022 en Camerún. En tal caso, se cumpliría un semestre sin el ex del Girondins, todo un fichaje en diferido para los verdiblancos, que esperan, como el principal afectado, que la 22/23 (segunda de sus cinco temporadas de contrato) se presente mucho mejor.