Un nuevo empate del
Sevilla, un nuevo empate insuficiente en su lucha por el subcampeonato pero que quizás sea valioso en la pugna por amarrar la cuarta plaza. Y es que el Sevilla estuvo más cerca de perder que de ganar, pues la Real estrelló dos balones en la madera y los de
Lopetegui, pese a que terminaron encerrando a la Real, no tiraron a puerta en todo el partido y acabó acusando los 120 minutos de Londres.
En un nuevo partido acuciado por las bajas, hasta siete en total (Karim Rekik, Marcos Acuña, Fernando Reges, Suso Fernández, Diego Carlos, el 'Papu' Gómez y Rafa Mir), y tras el varapalos sufrido en el Estadio de Londres el pasado jueves, Julen Lopetegui volvió a tirar de lo mejor que tenía aunque con alguna variación, pues dejó en el banquillo a hombres como
Jordán, Rakitic y En-Nesyri, que a priori no acabaron con molestias físicas ante el West Ham, para dar entradas a hombres como
Óliver Torres y Munir en el once titular con un cambio de esquema, probando con un 4-2-3-1 donde el extremeño y
Delaney formaban el doble pivote, con
Ocampos y
Tecatito en las bandas y
Munir como enganche y Martial en la punta de lanza. Poco antes del partido, el susto en el calentamiento como ya pasara en El Sadar con Ocampos o en el propio Sánchez-Pizjuán hace 10 días con Rakitic. En esta ocasión el lesionado era
Bono, portero titular nervionense, que arrastraba unas molestias en el tobillo y tuvo que dejar su sitio a
Dmitrovic unos minutos antes del comienzo del choque.
En los primeros compases del encuentro la Real Sociedad llevó el peligro al área del meta serbio con un par de balones colgados, uno de los cuales
Sorloth bajó con el pecho pero para cuando sacó el disparo ya estaba Koundé tapando el hueco evitando la intervención de
Dmitrovic mientras el Sevilla intentaba salir rápido aprovechando la velocidad de un céspes mojado con hombres como
Martial y
Tecatito. La chispa en el Sevilla la ponía el mexicano, con movimientos inteligentes al espacio para romper y acompañado por Augustinsson, que en una de estas ponía un buen centro al que no llegó
Ocampos porque antes un zaguero donostiarra acabó desviando con la cabeza.
No lograba el conjunto de Lopetegui hacerse con el control del juego ante una
Real que sabía que el
Sevilla llegaba con las piernas cargadas tras el esfuerzo de Londres e intentó cansarlo más haciéndole correr sin el balón, pero poco a poco los nervionenses empezaron asomarse con peligro sobre el área realista aunque eso sí, sin precisión en los controles y el último pase. Pasaban los minutos y el encuentro, muy igualado, empezó a librarse en el centro del campo, sin apenas llegar a las áreas, hasta que
Sorloth estuvo a punto de poner por delante a la Real tras ganar un balón muerto en el área chica que no dudó en enviar a gol pero su compañero
Portu, que cayó junto con Augustinsson en el centro anterior, evitaba el tanto del noruego al desviar el balón por encima del larguero.
El partido se estaba jugando en la parcela ancha y el Sevilla no tenía el control, demasiado trabajo para
Delaney y sobre todo, para
Óliver Torres ante los tres hombres de la Real. Tenía que tocar algo Lopetegui en la segunda parte si quería inquietar de verdad la portería de
Remiro, que no tuvo trabajo en el primer acto, que lo más peligroso que vio pasar por su portería fue un disparo de
Martial con mucha potencia pero que se marchó por encima del larguero.
Y así lo vio el vasco, que movió el banquillo en el descanso. Jordán entraba por Munir, para dar más presencia al centro del campo nervionense y dejar a Óliver en una posición más adelantada. Y parecía que funcionaba, pues en los primeros minutos avisaba
Koundé y poco después Ocampos. Llegaba con peligro el Sevilla con la velocidad de Jesús Navas por la banda derecha, creando superioridad y poniéndo un buen centro raso que se paseó por el área pequeña y que se disponía a rematar
Martial cuando Zaldua envió a córner. Fue lo último de Martial sobre el campo, que dejó su sitio a En-Nesyri a falta de media hora para el final. Y tras una falta botada por la Real en la que
Dmitrovic tiró de reflejos para evitar el autogol de Augustinsson, entraban al campo
Rakitic y
Lamela, que volvía a la convocatoria tras cuatro meses lesionado.
Pero la Real volvía a crecerse y
Portu ganaba un centro lateral que enviaba al palo con un remate de cabeza, a continuación era David Silva, que llevaba poco en el campo, el que probaba los guantes de Dmitrovic. La Real llegaba con peligro, triangulaba ante un Sevilla que empezaba a notar el cansancio. Januzaj rozaba el gol tras una gran jugada realista pero
Delaney desviaba su disparo, pero no se conformaban los de Alguacil que a continuación enviaban otro balón a la madera, en esta ocasión al travesaño tras un cabeceo de Silva.
El Sevilla estaba a merced de la Real Sociedad, que ganaba todos los balones sueltos dentro del área nervionense, como otro remate de Guridi que se fuera ante un
Alguacil que no se creía lo que estaban perdonando. Los pitos comenzaban a sonar más fuertes en Nervión y reaccionaban los locales con un disparo de
Lamela que buscaba el palo largo de
Remiro y se marchó desviado por poco. Empezó a entrar el juego el argentino y el
Sevilla lo notó, en un palmo de césped recortaba y le ponía el balón para la llegada de Montiel pero su pase de la muerte no encontraba ningún compañero. El siguiente en tenerla fue el propio
Montiel, que recibía en el pico del área chica un envío de
Navas, el argentino buscó sorprender con un disparo a puerta de exterior pero se le acabó marchando fuera. El colegiado ponía cuatro minutos de prolongación sobre el reloj pero ya no hubo tiempo para ninguna ocasión más.
- Ficha técnica:Sevilla FC: Dmitrovic; Navas, Koundé, Gudelj, Augustinsson; Delaney (Montiel 80'), Óliver Torres (Rakitic 67'); Ocampos, Tecatito (Lamela 67'), Munir (Jordán 46'); Martial (En-Nesyri 59').
Real Sociedad: Remiro; Zaldua (Gorosabel 46'), Aritz, Le Normand, Diego Rico; Zubimendi, Merino (Guridi 64'), Rafinha (Silva 64'); Januzaj (Martín 86'), Portu (Isak 75'), Sorloth.
Árbitro: César Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a Zaldua y a Januzaj.
Incidencias: Ramón Sánchez-Pizjuán. 24.863 espectadores.
Fernando Ruiz8 min lectura