El
Cádiz CF sumó
tres puntos de oro y euforia en el minuto 90 este domingo para verse fuera de los puestos de descenso, a costa de un
Villarreal CF que pagó su esfuerzo europeo entre semana, como le ocurrió a
Sevilla FC y Real Betis, que tuvieron que conformarse con
empates sin goles (0-0) ante Real Sociedad y RC Celta en dos aburridos encuentros en la jornada 29 de LaLiga, que concluyó con un
sonoro bofetón del FC Barcelona en el Santiago Bernabéu, tras imponerse por un contundente
0-4 en el Clásico contra el Real Madrid.
El Cádiz CF dio la
gran alegría al Nuevo Mirandilla cuando
Rubén Sobrino hizo justicia a la buena segunda parte local. El equipo de
Sergio González lo buscó y tuvo premio, aunque sobre la bocina. Así, el Villarreal ve complicarse de nuevo la pelea por el 'Top 4' de la tabla y los gaditanos salen del descenso con 27 puntos, uno más que un
RCD Mallorca que perdió ante el RCD Espanyol (1-0) y pasa a marcar la zona roja.
Además,
el Sevilla FC encajó su cuarto empate en los últimos cinco partidos, con lo que empieza a dejar vía libre por el título al Real Madrid y
ve complicarse su segunda plaza, pues el Barça está a sólo tres puntos con un partido menos y le podría rebasar en el duelo entre ambos tras el parón. La Real Sociedad fue mejor pero volvió a fallar de cara al gol, ante un rival tocado en lo físico y lo anímico tras la eliminación de la Europa League ante el West Ham.
La Real suma 48 puntos para verse en zona europea, en el sexto escalón de la tabla de Primera división, en
una carrera cada vez más apretada en la que el Real Betis también se dejó puntos (50). Los de Manuel Pellegrini, con otro palo europeo con prórroga entre semana, enseñaron el cansancio acumulado ya en un primer tiempo de dominio de un Celta sin motivación clara en la tabla. Nolito y Santi Mina probaron al meta rival y el Betis quiso reaccionar tras el descanso. Se igualó más el guion pero
ni uno ni otro tuvieron lucidez y mucho menos gol.
En
Fórmula 1, el piloto monesgasco
Charles Leclerc conquistó el domingo la victoria en el Gran Premio de Bahréin, prueba inaugural del Mundial, liderando el
doblete de Ferrari junto al español Carlos Sainz, que fue segundo en una cita en la que Max Verstappen (Red Bull) se quedó fuera de la lucha por un fallo mecánico a falta de tres vueltas y en la que
Fernando Alonso (Alpine) sólo pudo ser noveno.