Un gran premio unido a una gran responsabilidad. El estadio bético recibirá su primera final de un gran torneo, una final a la que aspiran los de Quique Setién, que ahora se sienten con la obligación de situar a esta competición como prioridad durante las próximas semanas, justo cuando su atención debería centrarse en una Liga en la que cada vez hay más equipos en la pelea por Europa. Pero a nadie amarga un dulce y tener la posibilidad de ganar una Copa en casa es un dulce demasiado apetitoso, sería algo que pasaría a la historia del club.
Independientemente de eso, la elección es un reconocimiento para uno de los clubes con más historia de nuestro país, para un estadio que se encuentra entre los cuatro mejores de España y hacia una ciudad ninguneada desde Madrid en muchas ocasiones. Enhorabuena.