Como medida preventiva, desde el
PSOE han decidido que la empresa contratada para la prestación del servicio aparte al personal de acceso involucrado en la brutal pelea: “Entendemos que las personas que se encontraban trabajando en el control de acceso se extralimitaron en sus funciones y reaccionaron de una manera totalmente desproporcionada ante los acontecimientos producidos”.
Por su parte, la asociación
Marea Negra por la Seguridad Privada denuncia que los vigilantes que protagonizaron el incidente no están habilitados para dicha función: "Hemos dado traslado a la unidad territorial de seguridad privada de Sevilla, dependiente de Policía Nacional, denuncia por la actuación de unos porteros que carecen de habilitación y formación regulada por la ley 5/2014 de Seguridad Privada".
"Este personal estaría incurriendo en intrusismo en materia de seguridad privada”, asegura el presidente de esta asociación, José Antonio Sánchez.