José Antonio Rivero3 min lecturaEl alcalde de Vigo, Abel Caballero, no deja de sorprender a sus ciudadanos con su entusiasmo por el deporte. Aunque en esta época del año Caballero es famoso por las luces de Navidad y su decoración por las calles de la ciudad gallega, en esta ocasión, durante una visita a un colegio en plenas festividades navideñas, el alcalde se destacó al ejecutar un espectacular penalti de rabona, dejando boquiabiertos a los presentes y ganándose los aplausos de la audiencia.
La destreza futbolística de Caballero no es desconocida, ya que en diversas ocasiones ha participado en actividades deportivas, desde andar en BMX hasta jugar al baloncesto. En esta oportunidad, rodeado de estudiantes entusiastas, el alcalde no dudó en aceptar el reto de ejecutar un penalti, y lo hizo de manera magistral con un toque de rabona que llevó el balón directo al fondo de la red.
La escena no solo fue un momento deportivo emocionante, sino que también llevó consigo un mensaje juguetón dirigido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Caballero compartió el video de su proeza en las redes sociales con la nota: "Para que observe el alcalde de Madrid". Esta interacción amistosa pero competitiva es parte de la larga rivalidad deportiva entre ambos regidores, que ha incluido diversos enfrentamientos en distintas disciplinas a lo largo del tiempo, incluyendo eventos relacionados con las luces de Navidad.
La rivalidad, más allá de ser política, ha creado una competencia amigable entre ambos líderes municipales, y cada nueva actividad se convierte en un capítulo adicional en su historia deportiva conjunta. Caballero aprovechó la ocasión para recordar episodios anteriores, como los saques de honor del alcalde madrileño, algunos de los cuales terminaron de forma cómica con balonazos a fotógrafos y periodistas presentes en los eventos.
Este nuevo episodio deportivo no solo subraya la versatilidad y la pasión de Abel Caballero por el deporte, sino que también agrega un toque de humor y camaradería a la relación entre ambos líderes municipales. La rivalidad amistosa entre ciudades no se limita al ámbito político, sino que se traslada a situaciones más lúdicas, brindando momentos entretenidos y distendidos para los ciudadanos y seguidores de ambos alcaldes. En medio de las festividades navideñas, este penalti de rabona se convierte en una anécdota alegre que contribuye a la conexión única entre los políticos y sus comunidades. Con su estilo único, Abel Caballero continúa demostrando que la política y el deporte pueden mezclarse de manera divertida y enriquecedora para todos.