Quique Sánchez Flores, a la espera
El entrenador y exfutbolista aguarda ansioso la boda de su hija Patricia dentro de menos de un mes, el 28 de junio

Quique Sánchez Flores dejó de ser entrenador del Sevilla FC hace ya casi un año, el 30 de junio de 2024. El madrileño llegó al club nervionense el diciembre anterior y logró salvar al club del descenso en los 25 partidos que estuvo en el banquillo. Desde entonces, el ex del Watford o el Getafe, entre otros, no ha dirigido a ningún otro club, estando centrado, entre otras cosas, en los preparativos de la boda de su hija Patricia.
Patricia Sánchez Flores, hija de Quique Sánchez Flores, nieta de Carmen Flores, y por tanto sobrina nieta de Lola Flores, anunció en octubre de 2024 que se casaba con Javier Millet, por lo que el técnico y exfutbolista ha tenido tiempo para ayudarle en todo lo que le hiciera falta con la idea de que salga todo perfecto el próximo 28 de junio.
El entrenador también ha tenido tiempo de disfrutar de uno de los conciertos de su prima, Rocío Flores, donde demostró que está nervioso por la boda de su hija afirmando que lo lleva "mal".
"Como se tiene que llevar una boda, mal hasta que llegue el momento. Cuando llegue el momento me vendré arriba. Me vendré arriba el día de la boda, no pasa nada", añadió Quique Sánchez Flores, quien dijo sobre su futuro yerno que está "más que aceptado en casa".

Por último, Quique Sánchez Flores tuvo unas bonitas palabras para su hija en forma de deseo. "Hombre, ella que sea feliz. Que sea un acierto, la boda y la elección, y que tenga una vida bonita, preciosa... Como lo hemos tenido casi toda la familia".
¿Quién es Patricia Sánchez Flores?
Paty, como le llaman en su casa y sus amigos, tiene 26 años y nació en Valencia, aunque Quique ya no jugaba por entonces en el conjunto che. Es fruto de la relación del exfutbolista con la modelo Patricia Casanova, con quien tuvo otros tres hijos: Quique, Jorge y Paulo.
Aunque siempre ha estado alejada de los focos, Patricia ha contado en varias ocasiones que su infancia estuvo marcada por el trabajo como entrenador de su padre y las constantes mudanzas, lo que hizo que se cambiara "trece veces de colegio". "Mi madre hacía mucha piña con nosotros, cada casa la convertía en un hogar, nos dejaban elegir cosas… Nos recogían del cole los dos", contó en una entrevista en Vanitatis.
Cuenta con su propia empresa de asesoría de imagen, pese a que estudió derecho, siendo también desde hace poco influencer. En sus redes sociales, con cerca de 40.000 seguidores, muestra distintos looks, ya que su pasión es la moda.
Su relación con Javier Millet tiene siete años, habiéndolo conocido a través de uno de sus mejores amigos, pidiéndole matrimonio el pasado otoño en Andorra.